Una cubeta de arena colada, agua, diamantina fina y sus manos, es todo lo que Fabián necesita para crear en el piso una obra de arte propia de la región de los Valles Centrales: los tapetes de arena.
Desde hace 12 años, Fabián Pérez Vásquez, originario de Santa Cruz Xoxocotlán, se ha dedicado a realizar tapetes de arena, que de acuerdo con la religión católica, forman parte del ritual de despedida de un familiar recién fallecido.
Él recuerda que el primer tapete lo realizó junto con su hermano, quien se dedica a rezar, y desde entonces ha elaborado más de 500 tapetes no sólo en Oaxaca, sino en otros estados de la República, además de que su técnica ha mejorado.
Fabián relata que cuando tenía 15 años de edad, acompañó a su hermano a rezar en un velorio, donde les preguntaron si conocían a alguien o si ellos mismos elaboraban tapetes, por lo que él, al tener el talento de dibujar, se aventuró a hacerlo.
Explica que la tradición católica señala que una persona al morir, se coloca encima de una cruz de cal y se le reza por nueve días, simbolizando los meses que pasó Jesús en el vientre de María.
Fue así que comenzó a dedicarse a crear tapetes de arena, siendo una Virgen de Juquila su primera obra de arte y desde ahí decidió perfeccionar su técnica, consiguiendo darle realismo a las imágenes.
Resalta que en el caso de otros tapetes, como los que realizan en Tlaxcala, se utiliza aserrín y moldes para las imágenes, pero las que él hace, son con su mismo pulso.
El joven subraya que no sólo se pueden realizar imágenes religiosas, sino también retratos de las personas fallecidas o algunas herramientas características como en el caso de una estilista, a quien le dibujó unas tijeras y un peine.
Relata que para hacer un tapete, requiere de entre cinco y seis horas, además de los materiales ya mencionados.
Enlista que gracias a las recomendaciones y redes sociales, en este año ha elaborado 85 tapetes y desde hace cuatro años, el promedio de tapetes es de 150 al año.
El artista relata que desde hace 12 años que comenzó a elaborar los tapetes, siempre ha sido su objetivo mejorar su técnica y su trabajo, lo cual ha conseguido al grado de que su lista de trabajos es extensa.
Menciona que la tradición sigue tan vigente que ha viajado a Acapulco, Guerrero; Ciudad de México, Puebla y Veracruz para hacer tapetes para oaxaqueños que murieron en esos lugares, pero quisieron ese detalle en sus velorios.
Confiesa que le gustaría llegar a otros estados y países con esta actividades, que subraya, no es sólo cuando hay muerte, pues también lo han contratado para hacer tapetes que adornan los altares de Muertos, como fue el caso del palacio de gobierno y varios hoteles de la capital.
Además, en 2019, fue uno de los ganadores de un concurso de tapetes en el municipio de Santa Lucía del Camino, como parte de las actividades del Día de Muertos.
Fabián afirma que le gustaría compartir su conocimiento y técnica principalmente con las juventudes, ya que el colocar tapetes en los velorios, es una tradición que debe conservarse con el tiempo.
“Creo que las juventudes están viendo a otro lado, pero es importante rescatar y preservar estas tradiciones propias de Valles Centrales y Oaxaca, y para mí sería un honor poder ser parte de continuar esta hermosa tradición”, confiesa.
Para saber
Arena colada, agua y diamantina, materiales indispensables para Fabián.
Veracruz, Puebla, Guerrero, Ciudad de México, algunos lugares que ha visitado para hacer tapetes.
Según la religión católica, los tapetes de arena forman parte del ritual de despedida de un fallecido.
150
tapetes de arena realiza Fabián al año
5
horas tarda en hacer un tapete
12
años tiene Fabián haciendo tapetes
