El Sindicato Universitario de Maestros (Suma) de la UABJO requirió a la rectoría consultar la opinión del Consejo Universitario, el máximo órgano de la institución, el nuevo reglamento de pensiones firmado con el STAUO, el titular del contrato colectivo de trabajo.
En un manifiesto, suscrito por el Comité Ejecutivo, la gremial sostuvo que el Suma está consciente de la necesidad de reformar el sistema de pensiones de la máxima casa de estudios, porque se encuentra en una crisis económica.
Sin embargo, expuso que reglamento de pensiones suscrito por la rectoría con el STAUO, como titular del contrato colectivo de trabajo, no lo conoce la mayoría de los trabajadores universitarios, ni tampoco conocen el impacto en sus salarios.
Explicó que el tema principal constituye el monto de la pensión por jubilación, porque según el reglamento de pensiones el salario regulador será el 90 por ciento del promedio de los salarios recibidos por el trabajador durante su vida.
Además, expresó que nuevo reglamento de pensiones establece el pago de las pensiones de los trabajadores universitarios jubilados y demás prestaciones, con la creación de un fondo a constituirse con la aportación del 10 por ciento del salario de los trabajadores universitarios y el 20 por ciento de la máxima casa de estudios.
Independientemente de esto, detalló que el nuevo reglamento de pensiones solo autoriza a afiliarse al fondo de los trabajadores académicos con nombramiento de base o contrato individual de trabajo por tiempo indeterminado.
No obstante, subrayó que los gobiernos federal y estatal no han reconocido hasta ahora la plantilla real de los trabajadores de la máxima casa de estudios.
Aparte de esto, observó que el nuevo reglamento de pensiones establece como nulos de pleno Derecho los acuerdos pactados entre la UABJO y el STAUO, si se opongan a estas disposiciones.
“Esta ordenación dejaría sin efecto los derechos adquiridos por los trabajadores universitarios que ya se han jubilado”, recalcó.
De este modo, destacó que el Suma no puede permanecer callado o indiferente ante la imposición de un reglamento de pensiones, porque afectará el salario de los trabajadores universitarios.
Ante esto, demandó que la rectoría necesita consultar la opinión del Consejo Universitario, en este asunto tan importante.
De la misma manera, exigió que el STAUO debe obtener el consentimiento de la asamblea general de sus agremiados, según dispone la Ley Orgánica de la máxima casa de estudios y los estatutos de este sindicato.
