Escrito por José Manuel Cruz Carrasco
Antony Alexander Galue García medallista a nivel nacional.
Antony Alexander Galue García es un joven deportista de 16 años. Su tímida voz y temple nervioso, en la entrevista, contrasta con su personalidad confiada y explosiva dentro de la jaula, denotando así, lo común. Su falta de experiencia ante los medios de comunicación y la triste realidad del deporte que practica, lanzamiento de martillo. No hay visibilidad, probablemente sea la primera persona que se acerca a entrevistarlo.
Es originario de Salina Cruz, Oaxaca, medallista a nivel nacional, oro y plata en los juegos CONADE.
En su familia el deporte es importante. Su primer acercamiento con el atletismo se dio gracias a su hermano, Rogery Aryton Galue García, quien también es medallista de oro y plata.
¿Cómo descubriste este deporte?
“Yo estaba en mi casa nada más y un día mi hermano me dijo- Oye quieres venir a entrenar?- Y ya llegué. Pensé que iba a iniciar corriendo, pero me metieron a los lanzamientos porque el entrenador estaba solicitando gente de mi edad. Entonces fui de los que pudo llegar”
¿Qué objetivo esperas alcanzar a través de este deporte?
Al inicio, Antonio nada más veía el lanzamiento de martillo como un hobby “yo nada más pensé que iba a llegar y que ni iba a competir”. Ahora lo ve, como algo a lo que se puede dedicar y darle mucho esfuerzo. Para él, los lanzamientos significan oportunidad. Ya que, le ha abierto muchas puertas, llegando incluso a conseguir logros a nivel nacional. Lo que en sus propias palabras define como “cosas que no se ven a diario”.
Expresa que la Slijuala Xanuc se ha convertido en su familia:
“Antes nada más éramos 4 los que llegábamos a entrenar y 3 los que dábamos la marca. Ahora ya somos más, somos una familia. Llevamos 3 años entrenando juntos y ya es confianza y eso me motiva más a venir”. Menciona que, han llevado mucha gente al nacional (8), pese a ser un equipo relativamente nuevo (2021), cosa que les ha permitido seguir a flote. “Nos dan dinero y con eso hemos podido comprar el material”.
¿Quién les provee el material con el que entrenan?
“El material que nos ha dado Oaxaca son los martillos, que son muy importantes”. Aun así, recalca que la ayuda que se les ha brindado ha sido escasa. “Faltan pesas, falta equipo y falta apoyo”. “El apoyo no hay en el Istmo” nos dice. Al mismo tiempo que, expresa su sentir con la siguiente frase “y es que apenas que estamos dando resultados el gobierno nada más se acerca a tomarse la foto y hacer como si hubieran apoyado”.
¿Cómo es el lanzamiento de martillo?
Inicialmente escoge el mejor martillo que vea. Por lo general, el más nuevo, el más cómodo. Se posiciona dentro de la jaula, toma el martillo, una esfera de fierro conectada por un sólido alambre de manija, y da comienzo a un ritual que ya conoce y domina. “Empiezo con los boleros que son giros alrededor de mi cuerpo; Después, hago una respiración para apretar el diafragma para así tener una mejor fuerza. Sigo con los giros, que es una y una. Empiezo despacio y luego voy aumentado para que el martillo pueda volar y conseguir un buen final”.
Markus Gael Sánchez Hernández, deportista a nivel nacional
Es un joven de 16 años, originario de Salina Cruz Oaxaca. Participante en los juegos nacionales CONADE del 2023.
Conoció este deporte al igual que Antony, por Rogery, quien lo invitó a lanzar. “me dijo que tenía un amigo que entrenaba y ya yo fui y hasta la fecha sigo acá. Desde entonces llevo 3 años lanzando”.
¿Qué significa para ti este equipo y este deporte?
Para Marco la Slijuala Xanuc significa unión, ya que no solo los ve como compañeros y entrenador. Si no, como una familia. “El entrenador es una de las personas que más me ha apoyado y es como si todos fuésemos una familia. Ya llevamos años entrenando acá.
De igual forma ve este deporte con pasión, siendo un momento catártico para él entrar a la jaula, donde todas sus emociones se encuentran a su disposición, para al final ser liberadas:“yo me relajo mucho viniendo a entrenar” .
¿Dónde entrenan?
“Nosotros entrenamos ahora sí que en el monte, porque es un campo lleno de monte. Y nosotros hicimos la jaula y nosotros hemos hecho los círculos y los tubos con los que están hechos, nosotros los fuimos a sacar de los que ya no ocupaban, todo lo hicimos nosotros”
¿Cómo han logrado salir adelante ante estas adversidades como lo puede ser el no tener un campo de entrenamiento?
“Pues son las ganas del entrenador de salir adelante porque él es el que hizo la jaula con los demás entrenadores y con nosotros”. Esto último Markus lo ve como una virtud ya que dice, que no es bueno depender tanto de una institución pública o privada y es mejor tenerse los unos a los otros. “Entre todos nosotros nos apoyamos, esa es la verdad”
Gabriel Eduardo Gonzáles Gonzáles, lanzador de bala y disco
Gabriel Eduardo Gonzáles Gonzáles tiene 18 años de edad, es originario del puerto de Salina Cruz, Oaxaca.
Empezó este deporte más que nada por su familia. Su prima, Elvira Margarita González Alafita, era competidora de heptatlón, competición dentro del atletismo que consta de siete pruebas distintas. Ahí, lo invitaron a formar parte del equipo de lanzamientos.
La realidad es que Gabriel tardó en agarrarle gusto a la disciplina. Recuerda que cuando comenzó estuvo unos años entrenando individualmente y se aburría. La verdad es que, se sentía solo. Fue hasta que llegó a la Slijuala Xanuc, donde hay más lanzadores y un entrenador que realmente se preocupa por él. Que Gabriel dejó de sentirse solo. Incluso ya no se aburre entrenando.
¿Qué es lo que más te gusta del atletismo?
Lo que más le motiva y gusta de los deportes que practica, lanzamiento de bala y disco son. “Las vivencias y amistades que se ha generado a lo largo de los años”. Define su sentir por este quipo como “nada más que cariño”.
¿Quién les proveyó las instalaciones en las que entrenan?
Nos cuenta que ante la falta de apoyo del municipio y del estado de Oaxaca al proveerles instalaciones deportivas, han tenido que improvisar. Incluso, llegando a participar en la construcción de equipo para poder así abaratar costos. “hay grandes atletas en el equipo. Hay un medallista, hay un campeón. Ni siquiera tenemos las instalaciones, pero los resultados se han sacado”.
Joel José Ramírez
Es el segundo más joven del equipo. Tiene 14 años y es originario de Salina Cruz Oaxaca. Se le nota un chico alegre con cierta timidez infantil en la que se esconde una gran hiperactividad. Algo que hace imposible que no me recuerde a mí de pequeño.
El caso de Joel es uno diferente al de la mayoría de los integrantes, aquí no hubo ningún familiar que lo introdujera al deporte. Conoció los lanzamientos de martillo desde muy pequeño, a la edad de 8 años, viendo videos a través de YouTube “lo vi y me interesó. Sin embargo, en ese momento en San Cristóbal no había equipos que practicaran los lanzamientos. Fue hasta la secundaria que un profe lo invitó a su equipo RAIZO, equipo que comparte campo con la Slijuala Xanuc; de donde ahora forma parte.
¿Qué sentimiento genera en ti el saber que antes no había este deporte en Salina Cruz y de la nada llega una persona que se encontraba fuera del Istmo y arma un equipo por y para ustedes?
“Se siente chingón porque uno nos apoya psicológicamente. nos apoya en serio, eso nos ayuda a desestresar. Número dos, nos ayuda a hacer cálculos de cuánto tiempo tenemos para lanzar, en cuánto tiempo tiene que ser un giro, en cuánto tiempo tiene para caer el martillo. Nos ayuda también, se podría decir, que emocionalmente”. Esto último no es algo dicho a la ligera. Joel cuando entró a la Slijuala Xanuc sufría depresión.
“Yo la verdad cuando entré estaba en depresión, ahorita no. Ya tengo más de, ¿qué?, 3 años que no tengo depresión”. La verdad es que me alegra saber que ahí, dentro de la jaula, Joel combatió con cada sentimiento negativo que pasaba por su cabeza y sentía en su corazón. Y ese momento que podría considerarse por muchos como una gran tensión, antes del lanzamiento, para él se ha convertido en uno de total claridad. Ya no hay sobre pensamientos, reflexiones intensas y cosas que tal vez nunca tengan un total entendimiento. Tan solo queda una certeza, una en la que la claridad de su respiración sirve de guía. Buscar la calma dentro de la tormenta.
Mateo Iván González Martínez
Es el más joven del equipo. Tiene 13 años y es originario de Salina Cruz. No pude evitar preguntarle al finalizar la entrevista si tenía algún gusto por la escritura o literatura, puesto que me pareció un gran contador de historias. Su respuesta fue “no”.
Conoció este deporte en la escuela. Un día durante una clase, una persona llegó repartiendo folletos, de esos que hacen para alentar a los jóvenes para que se integren en algún deporte. Primero probó corriendo, cosa que no fue de su total agrado. Fue entonces cuando intentó los lanzamientos. en sus propias palabras este deporte es “un poco más liberador”.
¿Cuáles son tus sensaciones al estar dentro de la jaula?
Me comenta que al inicio siente un poco de desesperación. Puesto que debe de hacer distintos pasos de una forma muy precisa en un lapso muy corto de tiempo. Sin embargo, una vez pasada esta primera emoción comienza a sentirse feliz. “Siento una gran inercia y emoción al ver cuánto marqué a la hora de lanzar.”
¿Sientes que la visibilidad en el deporte que practicas ha aumentado?
“La verdad, dentro de la zona del Istmo, este deporte no es muy conocido ya que es principalmente practicado en Europa. Entonces, dentro de esta zona de la región de México, este deporte no atrae mucho la atención. En el Istmo no recibimos mucho apoyo a la hora de equipo, de la jaula, de la forma en la que progresamos internamente nuestros entrenamientos deportivos. Entonces yo siento un gran progreso al ver que la gente nos apoya y nosotros vamos a seguir practicando y mejorando en este deporte”. Mateo recalca que el tener un coach que realmente se preocupe por ellos, le ha ayudado muchísimo. En José Armando Gatica Sosa no solo ve un entrador. Si no, alguien que ve por él y que puede ser su asesor en distintos momentos.
José Armando Gatica Sosa
Es entrenador en la Slijuala Xanuc, equipo de atletismo en el Istmo de Oaxaca, su especialización son los lanzamientos.
Comenzó desde muy chico en el atletismo, rama del deporte que está conformada por; los lanzamientos de bala, disco y martillo; al igual que, por las carreras y saltos, en el Istmo de Tehuantepec, franja estrecha de tierra que divide dos cuerpos de agua distintos.
Su talento dentro de las competencias en las que fue participe lo terminaron llevando a la Ciudad de México, donde fue catalogado talento deportivo:
“Es ahí cuando le piden permiso a mi mamá para yo vivir en un internado de atletas de alto rendimiento en Ciudad de México que se llama CNAR, Centro Nacional de talentos deportivos y alto rendimiento.”
Fue hasta los 14 años, cuando ya residía en la CDMX, que conoció los lanzamientos. Cosa que para él es muy técnica y le gusta mucho, ya que, “nada más depende del atleta”.
Tras 10 años viviendo dentro del Centro Nacional de talentos deportivos y alto rendimiento, donde compitió a nivel nacional e internacional, el panorama de José Armando se expandió de manera significativa. "Tuve la oportunidad de viajar a otros países", recuerda con gran emoción.
Tiempo después trabajó en el Instituto Estatal del Deporte en Nuevo León y tenía la oportunidad de quedarse allá. Sin embargo, sentía que no había nada más que pudiera hacer por ellos, puesto que sentía que ya lo tenían todo. Esta experiencia única no solo enriqueció sus habilidades técnicas a la hora de gestionar talento deportivo, sino que introdujo dentro suyo una perspectiva mucho más contrastada sobre el mundo del deporte. Al igual que, el siguiente sentimiento por la gente de su tierra natal.
“Quiero que los chicos tengan todo lo que yo he visto y todo lo que he tenido, competencias internacionales y todo. En otros lados si lo tienen, pero no donde soy originario”. Fue entonces cuando decidió regresarse a Tehuantepec y fundar la Slijuala Xanuc.
¿Podría decir uno de los objetivos del equipo?
“Es un deporte que se practica mucho en Europa entonces también en esa parte, allá en el otro continente hay mucha más visibilidad que aquí, pero estamos trabajando para eso. Para que en un tiempo no muy lejano pues se tenga más visibilidad de los lanzamientos”.
¿Cuál es la forma de trabajo de la Slijuala Xanuc?
“Lo principal es la infraestructura, la infraestructura que nosotros tenemos pues la hacemos y es una infraestructura muy artesanal que depende de los padres de familia y de nosotros haciendo eventos, clínicas para recaudar fondos. Pero se ha visto reflejado que cuando ya llegamos al nacional pues hemos ganado el nacional de Juegos CONADE, aun así, estando en la precariedad”.
¿Qué tan caro es este deporte, los lanzamientos?
“La producción de la jaula fue lo primero, pedimos el apoyo a un grupo de personas para que nos donaran la malla, es una malla de ciclón. Después de que pedimos el apoyo. Estuvimos tocando puertas y dos personas que son de la iniciativa privada fueron las que nos dieron la malla. Después fuimos a solicitar unos tubos de caldera en la refinería que está en Salina Cruz, de esos que ellos ya habían desechado” Ellos tuvieron que poner los tubos y construir la jaula. “Entre todos los niños y los papás amarramos la jaula”. La jaula que ocupan en los entrenamientos no es una jaula profesional. Principalmente, solo cumple con la función de que el martillo no se salga y los golpee. Las jaulas profesionales mandadas a pedir a Europa o E.U.A cuestan alrededor de los 200 y 300 mil pesos; igualmente, el precio de los martillos oscila entre los 2500-3000 pesos.
“Con los martillos lo que hacemos es comprar una bala de un costo más bajo que es solamente la bala. Lo llevamos con el tornero para que le haga el hoyo por donde se va a meter el cable para el martillo y ya las manijas las mandamos con los soldadores que son cerca de donde vivimos. Así reducimos el costo drásticamente. De 2,000 pesos baja más o menos a un costo de mil pesos más o menos, la mitad”
En josé Armando se puede ver una especie de aura paternal, sobreprotector y mano dura común en la cultura tradicional mexicana. Este hombre fuerte que se hace presente a través del forjamiento del carácter y la constancia. Recalcando así, la forma de trabajo “autóctono” que se da en la Slijuala Xanuc. Siendo sus alumnos como moldes de barro fresco. Listos para ser forjados ante las más altas temperaturas.
