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Sin consulta previa, planean construir nuevo gasoducto en el Istmo

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Foto(s): Cortesía
Octavio Vélez Ascencio

Octavio Vélez Ascencio

La compañía constructora Temura elabora el proyecto de construcción de un nuevo gasoducto de Jaltipan, Veracruz a Salina Cruz, Oaxaca, con el financiamiento de dos empresas estadounidenses, sin desarrollarse una consulta libre, previa e informada en los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec.

El coordinador general de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Carlos Beas Torres informó que la Secretaría de Energía (Sener) planea este ducto para el transporte de gas natural con el supuesto propósito de atender la demanda del Corredor Transístmico, el consumo de la Refinería de Pemex Antonio Dovalí Jaime de Salina Cruz y proyectos de licuefacción de gas natural en la zona, así como a fin de reforzar la infraestructura actual de transporte de gas natural en esa región.

Explicó que el gasoducto considerará las condiciones para la interconexión de parques industriales en el futuro con una capacidad de 50-70 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd).

Además, detalló que el nuevo gasoducto por acuerdo del Ejecutivo federal, deberá ser desarrollado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien también estará encargada de cuantificar la demanda y así determinar sus características operativas.

Destacó que este proyecto está siendo desarrollado por la cuestionada compañía constructora Temura, con un financiamiento de 800 millones de dólares de las empresas estadounidenses Mirage Energy y Northern Hemisphere Logistics.

De este modo, subrayó que este nuevo gasoducto pone en riesgo la soberanía nacional, porque la principal fuente de inversión proviene en su mayor parte del capital privado de los Estados Unidos.

“En estos tiempos donde este tema ocupa un lugar relevante en la agenda del país, este megaproyecto amenaza claramente la soberanía nacional”, asentó.

Aparte de esto, Beas Torres dijo que la Sener promueve la construcción del nuevo gasoducto sin mediar una consulta libre, previa e informada en los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec, como disponen la Constitución Política federal, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros instrumentos internacionales, ni contar con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

 

El proyecto

50-70 millones de pies cúbicos diarios será la capacidad del gaseoducto

800 millones de dólares de financiamiento por parte de empresas estadounidenses 

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