Nadia Altamirano Díaz
La directora electa de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Martha Silvia Martínez Luna, confió en que el ciclo escolar 2022-2023 las actividades presenciales estén al cien por ciento.
"Se está apostando a que en el siguiente ciclo escolar haya clases presenciales en su totalidad. El ciclo académico termina el 27 de mayo y vienen los exámenes". Además, de que en junio las y los aspirantes a ingresar a esa Facultad presentarán el examen de admisión y la relación de alumnos aceptados se emitirá en julio.
En 1984 Silvia Martínez egresó de la Facultad de Medicina como médica cirujana; se especializó como cirujana general; tiene también estudios en endoscopia, la maestría en Ciencias Médicas y en agosto próximo cumplirá 30 años como catedrática.
A partir de enero de 2021 asumió la encomienda de coordinar los trabajos de reacreditación de la licenciatura de medicina y cirugía ante el Consejo Mexicano de Acreditación de Escuelas de Medicina, lo que la llevó a decidirse a ser candidata por la dirección de la Facultad.
“Eso me animó porque me adentré en el plan de estudios, conocí las fortalezas y debilidades del recurso humano y la infraestructura de la Facultad, en julio conseguimos la acreditación que tiene un periodo de cinco años con el plus de un reconocimiento internacional porque se cumplen con estándares de calidad”, resaltó.
Aunque previo a ella ha habido otra dos directora, Silvia Martínez es la primera en ser electa, ya que la doctora Beatriz Cárdenas asumió el cargo al fallecer el director Salvador Carrera y la doctora Yolanda Cruz Alcázar al renunciar Alberto Ramírez Galván.
De los mil 770 votos que se emitieron este viernes en la Facultad, la directora electa recibió mil 349, mientras que 407 fueron para Olga Quiroz Treviño, y 14 se anularon.
La dirección la recibirá el próximo 1 de julio y en este tiempo, explicó, “empezaré el trabajo con quienes estarán a cargo de siete coordinaciones y diseñar mi plan de trabajo para definir programas específicos por área”.
Su reto es “continuar hacia la excelencia y mejora continúa de todos los rubros como el plan de estudios”, así como actualizaciones entre las y los catedráticos “porque la pandemia dejó de manifiesto la necesidad de conocimiento digital y manejo de las herramientas tecnológicas”.
Consideró también que es necesaria una infraestructura y un acervo de calidad, además de una inclusión para que las tres licenciaturas -en terapia ocupacional, terapia física y médico cirujano- sean parte de un todo y el alumnado aproveche al máximo los recursos.
“Yo voy por la unidad de trabajo porque se acabó la contienda”, expresó satisfecha de que las elecciones que se pospusieron un año por la pandemia se realizaron sin contratiempos ni hechos de violencia.
