Se mueve en las redes sociales, sobre todo en aquellas en donde el objetivo es buscar pareja, se presenta sutilmente, y a través de engaños logra hacer que la víctima envíe contenido íntimo para después exigirle una cantidad de dinero o favores sexuales para no difundirlas.
Se llama sexo-extorsión, un delito grave que es denunciable y sancionable.
Al realizar la charla Violencia Digital y de Género Plataformas y Apps de citas, que forma parte de la serie de ponencias Punto de Encuentro del Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), las oradoras Biani Guadalupe Sánchez y Soledad Venegas Nava explicaron que este tipo de violencia se ha disparado de manera importante.
“Cada vez se hace más uso de las apps de citas por distintas razones, una de éstas porque vivimos en un entorno inmerso en una pantalla, computadora y tableta, que, conjugado con el vacío existencial por la falta de contacto humano potenciado por la pandemia, colocó en el confinamiento y una dependencia humana”, explicó Venegas Nava.
“Hay una necesidad afectiva que nos lleva a este tipo de plataformas para conseguir pareja, pero también para conseguir amigos, tener un contacto diferente sobre todo que en estos dos últimos años la vida ha sido virtual”, agregó Bianni Guadalupe.
Sin el objetivo de satanizar las apps, explicaron que éstas forman parte de un sistema que ha construido todo un mecanismo para genera la dependencia emocional y también de comercialización de los cuerpos feminizados.
Dinero o más contenido íntimoSi bien el uso de estas apps pudiera parecer inofensivas, sin los debidos cuidados podrían derivar en algún tipo de violencia para quienes las usa.
En este sentido indicaron que uno de los modus operandi de los perpetradores consiste en primero detectar las necesidades sexoafectivas de sus víctimas y de esta manera generar un lazo de confianza.
“Nos hemos dado cuenta que muchos de los depredadores que están en estas plataformas están en busca de mujeres que tienen necesidades sexoafectivas para aprovecharse de ellas”.
En algunos casos pueden solicitar fotografías con contenido íntimo y en otros casos dinero de manera directa.
Para evitar ser víctima de algún tipo de delito plantearon un decálogo de uso de las apps de citas.
En éste se señala no compartir demasiada información personal en el perfil, no vincular otras cuentas de redes sociales a su perfil, seleccionar la ubicación manualmente si es posible, eliminar u ocultar el perfil si ya no se usa la app, si haces sexting no exponer información que te identifiquen como lunares, tatuajes, rostro, contexto de vida.
