En la actualidad, las personas están inmersas en un mundo donde no solamente se necesita trabajar para ganarse el pan de cada día, sino para hacerse dignos del amor de los demás, afirmó el obispo de la Prelatura Mixe de María Auxiliadora, Salvador Murguía Villalobos.
“Muchas veces hasta el amor del de los padres, quienes se supone que nos aman de una forma incondicional. Es decir, hay que hacer para merecer”, anotó.
En una reflexión, el religioso salesiano sostuvo que muchas personas para ganarse el amor humano actúan siendo quienes no son y aparentando, fingiendo talentos y virtudes no poseídas.
“Se protegen detrás de máscaras porque si descubren quienes son realidad, corren el riesgo de que los rechacen no solo en el círculo social donde se desenvuelven, incluso en su propia familia”, asentó.
De este modo, subrayó que resulta un reto amar a las personas de hoy y así aprender a quererlas con sus virtudes y vicios, con sus cualidades y defectos, con todas sus áreas de oportunidad.
“Ojalá que nunca pierdan de vista que también nosotros estamos incluidos. También necesitamos aprender a amarnos por lo que somos, por lo que realmente vemos reflejado en el espejo y lo que nos dicta nuestra conciencia y no por lo que los otros nos han dicho que somos”, añadió.
Ante esto, convocó a los creyentes a aprender a quererse y abrazarse en todo, con sus caídas, tropiezos, debilidades, fortalezas y éxitos.
“Amarnos y aceptarnos tal y como somos es nuestra gran tarea porque de la misma forma en que practicamos esa visión hacia nuestra persona será como la ejecutemos hacia los demás”, terminó.
