Nadia Altamirano Díaz

NVI Noticias - 08/06/2023 - 10:06

Además de que Oaxaca está dentro de las entidades del país que en la semana epidemiológica número 22 notificaron más casos nuevos de varicela, ya triplicó la cifra acumulada, en comparación con lo reportado el año pasado.

En este 2023 ya se suman 74 casos de varicela en el estado, 20 de estos notificados en la semana más reciente, según lo informado en el boletín epidemiológico que publica la @SSO_GobOax. https://t.co/MOe6rW5OPL
— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) February 11, 2023

Con 99 nuevos casos de varicela el Estado de México tuvo la notificación semanal más alta, seguido de Ciudad de México con 80, Jalisco con 78, Nuevo León con 72, Guanajuato con 46, Chihuahua con 41, Sinaloa con 39 y Oaxaca con 37, cantidad similar a la que reporta Baja California.

Por 402 casos presentados en hombres y 364 en mujeres, Oaxaca acumula 766 personas con esta enfermedad que es altamente transmisible. En comparación con los 230 casos a la semana 22 del 2022, la entidad experimenta un incremento del 233 por ciento en la transmisión del virus varicela-zóster (VVZ).

Todo el país está experimentando un incremento exponencial de casos de varicela al sumar ya 18 mil 47, 7 mil 833 más que los 10 mil 214 del 2022, lo que representa un aumento del 76.6 por ciento.

Una de las principales señales que debe alertar a una persona de un posible contagio del cirus de varicela es el sarpullido que aparece principalmente en el estómago, la espalda y la cara, pero que se puede también extender a todo el cuerpo.

A diferencia del resto de sarpullido, el de la varicela se convierte en ampollas llenas de líquido que provocan picazón y que después de una semana se secan y vuelven costras.

Este síntoma puede estar acompañado de fiebre, cansancio, la ausencia de apetito y dolor de cabeza, pero en las personas con vacuna previa éstos son casi imperceptibles.

Si una persona sana enferma de varicela puede demorar alrededor de una semana en superar los síntomas y recuperarse, pero en mujeres embarazadas, bebés o personas con el sistema inmunitario debilitado debido a enfermedades como el cáncer o el Sida, que han recibido un trasplante o reciben quimioterapia, medicamentos inmunodepresores o que han usado esteroides por bastante tiempo, se pueden presentar compliaciones que ponen en riesgo su vida.