El jueves 30 de septiembre de 1999, un sismo de 7.4 grados, registrado a las 11:31 horas, acabó con vidas humanas, con casi todo lo que estaba en pie y con las esperanzas de miles de oaxaqueños.
A pesar de que los temblores han sido una constante histórica en Oaxaca, este fenómeno geológico con epicentro a 15 kilómetros de Puerto Escondido, no tenía comparación en la historia reciente, hasta el terremoto de 8.2 grados sucedido a las 23:49 horas del 7 de septiembre de 2017, el de mayor magnitud en casi cien años en México.
Por eso, el pánico, el caos, el desconcierto y la desesperación llenaron las calles y avenidas de la ciudad de Oaxaca de Juárez, pese a estar acostumbrada a las constantes sacudidas, ante la fuerza del sismo desconocida en ese momento por las generaciones recientes.
Cuarenta y seis muertos, 215 lesionados y más de 45 mil viviendas afectadas, amén de otras construcciones, así como más de 350 mil habitantes damnificados, fue lo que dejó la fuerza de la naturaleza en aquel lejano 1999, principalmente en las regiones de la Costa, Sierra Sur, Mixteca y los Valles Centrales.
En general, los municipios más afectados por el sismo presentaban índices de marginalidad de altos a muy altos. Eso, justificó las cuantiosas pérdidas registradas en el rubro de vivienda, porque las construcciones eran muy precarias.
De esta manera, los daños ocasionados ascendieron en aquella ocasión a mil 472 millones de pesos. De estos, mil 458 millones correspondieron a daños directos, por la destrucción o afectación de infraestructura física.
Los daños en el sector comunicaciones y transportes alcanzó 627 millones, es decir a más del 44 por ciento del total de daños. Mientras que el sector vivienda, con un 37 por ciento, y con menor importancia, el sector educación, iglesias y edificios históricos, infraestructura de salud, redes de agua potable y energía eléctrica.
Este sismo como otros tantos en el estado, tuvo su origen en la Placa de Cocos, en la que se encuentra gran parte del territorio nacional por su desplazamiento hacia el Occidente y su contacto con diferentes inclinaciones con la otra, la del Pacífico.
Ambas entran en colisión bajo una depresión submarina llamada Trinchera Mesoamericana, que se desarrolla paralela a la Costa, produciendo inmensas presiones e impactos altercados en diferentes lugares de contacto.
Cuando se producen los impactos y se libera la energía, ésta se transmite en forma de ondas de choque radiales que se desplazan a diferentes velocidades, según la capacidad de resistencia de las rocas que se encuentran en su camino, pero es tanta la energía que se libera, que en frecuencia dichas velocidades fluctúan entre los 50 y 70 kilómetros por segundo, por lo que las ondas pueden recorrer el territorio estatal en un tiempo calculado de nueve a 17 segundos.
¿Qué es un temblor?
Un temblor, sismo o terremoto, consiste en una serie de vibraciones en las rocas que se propagan en todas direcciones en forma de ondas. Estas ondas sísmicas son producidas por la liberación de energía ocurrida en los movimientos de grandes bloques de roca, los que son generados en grandes fallas (límites de placas tectónicas en separación, en colisión o en deslizamiento lateral); existen también temblores menores o locales (producidos por fallas pequeñas y por explosiones provocadas por volcanes o por el hombre).
La voz popular denomina temblor a aquellos movimientos que son sentidos por el hombre (baja magnitud); sismo, al temblor que se siente y que causa algunos destrozos en construcciones (mediana magnitud); terremoto, a aquellos movimientos que son tan fuertes que producen graves daños al hábitat del hombre (gran magnitud).
El SASO
Ante las consecuencias originadas por el terremoto de 1999, el gobierno estatal acordó con en el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) el desarrollo de un sistema de alerta sísmica propia.
Como resultado, surgió el Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO), conformado por 37 estaciones sismosensoras en la costa, centro y norte de Oaxaca.
El SASO difunde avisos de emergencia por medio de altoparlantes colocados en puntos fijos de la ciudad de Oaxaca, para proporcionar un tiempo de alertamiento de hasta 40 segundos, previos a un fenómeno geológico.
Desde su operación, la difusión del alertamiento del SASO es replicada por las estaciones locales de radio.
Los números del temblor
Víctimas
*Fallecidos 46
*Lesionados 215
Afectaciones
*Comunidades 1,300
*Municipios 225
*Viviendas 46,500
*Escuelas 2,340
*Hospitales 55
*Inmuebles de Valor Histórico 479
Templos, agencias y Palacios
Municipales del Siglo XX 633
*Puentes 53
*Carreteras y caminos 4,202 kms.
*Obras de infraestructura hidráulica 53
Los daños ocasionados
8.0 o más Daño casi total
7.4 - 7.9 Grandes daños
7.0 - 7.3 Serios daños
6.2 - 6.9 Daños considerables en construcciones
5.5 - 6.1 Ligeros daños en construcciones
4.9 - 5.4 Sentido por todos
4.3 - 4.8 Sentido por muchos
3.5 - 4.2 Sentido por algunos
3.4 - 1 No sentido, pero registrado
