La llegada de la Navidad despierta la ilusión en muchos niños, ansiosos por los regalos de Santa Claus. Para Peque Espacio Feminista, esta temporada es una oportunidad única para obsequiar juguetes que no solo entretengan, sino que fomenten la imaginación y la convivencia familiar.
Haydee Ramos Cadena, coordinadora del programa de maternidades y trabajo en Peque Espacio Feminista, compartió su perspectiva sobre la importancia de elegir juguetes conscientemente durante estas fechas. La elección de juguetes siempre ha sido un tema controversial, especialmente dado el contexto cultural y las expectativas asociadas con roles de género, expuso.
Aunque es común la entrega de juguetes en estas fechas -expuso- es esencial considerar qué queremos que aprendan los niños a través de estos obsequios. La estratificación de juguetes según género y edad es una práctica común en el mercado, pero Ramos Cadena alentó a pensar en regalos que promuevan habilidades y aprendizaje a lo largo de la vida.
Destacó la importancia del juego en el desarrollo cognitivo, personal y social de las y los niños. A través del juego, toman decisiones, desarrollan habilidades y estimulan su imaginación.
En tanto ofreció ideas prácticas para crear espacios de juego, incluso en entornos pequeños. Propuso construir juguetes con elementos simples, como conchas, palitos y hojas, fomentando la creación y la imaginación.
Ramos Cadena sugirió la idea de regalos construidos, como sets hechos con materiales naturales, en lugar de depender exclusivamente de juguetes comprados. Esto no solo estimula la creatividad sino que también reduce la dependencia de juguetes comerciales.
La filosofía Waldorf y Montessori, mencionó Ramos, abogan por juguetes que fomenten el juego abierto, donde los niños tengan la libertad de explorar y crear. Propuso regalos que incluyan diversidad de texturas para estimular diferentes sentidos.
“Conformar un espacio de juego no necesita mucho. A veces se viven en departamentos chiquitos, no hay oportunidad de espacios más grandes, pero lo importante es que el infante sepa que ese es el espacio de juego en donde están sus cosas. Hay elementos muy sencillos, por ejemplo, como los tapetitos nos delimitan un área y que justo le proponen ya al niño a la niña, que ahí es un espacio en donde puede estar. Y lo otro es construir con cosas muy sencillas. La filosofía Waldorf, por ejemplo, habla de poder conformar una serie de objetos que pueden potenciar la imaginación de las infancias.
¿Cuáles son esos objetos?
Lo que nosotros nos imaginemos. Pueden ser cosas como las conchitas del mar”.
En cuanto a la tradición de Santa Claus, Ramos instó a las personas adultas a reflexionar sobre la generación de expectativas y estrés en torno a los regalos. Sugirió pensar en generar momentos cálidos y de encuentro en lugar de perseguir anhelos más allá de las posibilidades.
“Conformar un espacio de juego no necesita mucho. A veces se viven en departamentos chiquitos, no hay oportunidad de espacios más grandes, pero lo importante es que el infante sepa que ese es el espacio de juego en donde están sus cosas".
Haydee Ramos Cadena, coordinadora del programa de maternidades
