Octavio Vélez Ascencio
En la guerra frente a Rusia, sacerdotes y religiosas católicos se han quedado en Ucrania para atender a sus habitantes y administrar sacramentos, informó el obispo de la Prelatura Mixe, Salvador Murguía Villalobos.
“En esta guerra injusta entre dos países hermanos, suceden cantidad de situaciones qué tal vez nunca conozcamos, pero ahora podemos enterarnos de opciones de vida y hechos concretos y llenos de caridad y de amor que las redes sociales no nos hacen ver por estar atraídos por la noticias deslumbrantes”, asentó.
El religioso explicó que la iglesia tiene un sinfín de organizaciones y congregaciones posicionadas en los lugares donde residen las personas más necesitadas y quienes necesitan de atención, aún a costa de la propia vida de sus integrantes.
“Estas son opciones evangélicas y acciones de heroísmo que marcan una situación para nada humana como es la muerte y la destrucción”, añadió.
De hecho, detalló que más de seis mil sacerdotes y religiosas católicas se han quedado en Ucrania para dar refugio, comida, curar heridos, sostener espiritualmente y administrar sacramentos. “Algunas personas han ido a confesarse por primera vez, para estar preparados para la muerte. Quieren, incluso, confesarse por teléfono, pero el sacerdote no puede hacerlo. Algunos han ido a bautizarse antes de ir a la guerra y hacer su primera comunión”, agregó.
Subrayó que miles de ciudadanos han ido a refugiarse a los terrenos de los seminarios de dos ciudades, donde la iglesia católica los acoge, les da de comer, les da un sitio para dormir y asearse, así como apoyo espiritual.
Detalló que el obispo auxiliar de la Diócesis de Kiev se encarga de enviar alimentos e incluso ayuda a cargar los vehículos utilizados para su distribución, porque los supermercados están vacíos.
Incluso, observó que en un seminario se ha acogido a mujeres y niños, unos 160, y dos colegios católicos se han convertido en dormitorios, donde los voluntarios los atienden.
El obispo dijo que en más de mil conventos y casas de religiosas, 924 en Polonia y 98 en Ucrania, también se ayuda a los refugiados y desplazados por la guerra.
