Alexei García Alcántara
Rosalía de los Santos González es una mujer inquieta, vivaz y consciente de la alta responsabilidad que tiene para mejorar la salud de las personas.
Es enfermera especialista en Salud Pública y dice sentirse orgullosa de ser mujer y feliz de su profesión, pues es sabedora de la importancia que tiene el papel que desempeña, más aún en tiempos de pandemia, tanto por el cuidado del paciente, como en la vacunación de la población.
Ella es parte de las más de 9 mil mujeres que laboran en diversas ramas de la medicina y carreras afines por el bienestar de las y los oaxaqueños en los Servicios de Salud de Oaxaca.
Con 14 años de antigüedad en esta institución, narra que la recompensa más grande en el plano laboral se traduce en la gratitud del paciente. “El paciente te da el impulso, el espíritu, las ganas, el ánimo de seguir adelante, el ayudar a una persona enferma, ver nacer a una persona; dar cuidados tanto a sanos como enfermos, es gratificante”.
Ha sido Jefa de Enfermeras en los hospitales Básicos Comunitarios de Santa Catarina Juquila, Tamazulápam del Espíritu Santo y San Jacinto Tlacotepec y desde hace un año es apoyo administrativo en la aplicación de vacunas contra SARS-CoV-2 y también ha tenido a cargo el manejo de la Red de Frío.
De cabello corto y mirada penetrante, alista su termo, la jeringa y el biológico de la farmacéutica Pfizer que aplicará a Andrés, uno de los jóvenes que acudieron al módulo ubicado en Cuilápam de Guerrero y de la que ella es originaria.
“El ser mujer no nos impide hacer nada, nos ayuda a seguir luchando por este camino; todas tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades y las metas de superación personal que debemos continuar adelante”, dijo.
Entre sus experiencias más impactantes recuerda cuando atendió a una persona que llegó con quemaduras de tercer grado en la mayor parte de su cuerpo, “llegué en ese momento oportuno de su vida, tuve el agradecimiento de sus familiares, me enseñó que los objetivos no se tienen que romper, sino al contrario, se tienen que lograr”.
Argumenta que haber estudiado enfermería es lo mejor que pudo haber hecho, ya que ama su trabajo. Desde niña le llamó la atención el uniforme blanco y en la escuela le gustó siempre participar en los desfiles ejecutando los primeros auxilios.
Su meta es seguir preparándose, estudiar una maestría para alcanzar sus sueños y seguir desempeñándose en lo que más le gusta.
