Desde la comodidad de su vivienda ubicada en San Antonio de la Cal, don Antonio elabora rines de lucha libre para el entretenimiento de los amantes de este deporte, sean niños o adultos.
La lucha libre es un deporte que ha sobrevivido el paso del tiempo y que constituye un legado de la cultura popular en México.
Inspirado por las grandes leyendas de la lucha libre profesional como lo fueron el Santo, el Blue Demon o el Rayo de Jalisco, don Antonio se convirtió también en un luchador, en la vida y en el ring.
Desde pequeño tuvo que luchar contra la adversidad, los abusos de las personas que se aprovechaban de su bondad, ya que al no haber podido completar el nivel de educación primaria y no contar con el respaldo de su familia, su vida tuvo muchos altibajos.
Cuarenta años de artesanoDon Antonio Bautista Hernández es originario de Santo Domingo Tomaltepec; desde hace más de 40 años empezó su carrera de artesano; recuerda que sus primeros rines los hacía con madera e hilos, pero al poco tiempo se percató que el material no era resistente.
“Cuando jugaban los niños empecé a notar que la cuerda se aflojaba, se caía y me dije a mí mismo que tenía que hacerlo mejor para que durara más el juego”, dijo.
Tras cinco años de perfeccionar la estructura, se dio a la tarea de buscar a los luchadores, por lo que tuvo que viajar a la capital del país en busca de ellos, pero se encontró con luchadores de plástico que tuvo que intervenir.
“Los limpiaba y les quitaba el excedente de plástico, les pintaba una máscara, les hacía un antifaz con cartón y con mis pinceles me la pasaba perfeccionándolos por horas, para que llamaran la atención”, dijo.
Fue entonces que decidió comercializarlos; en la calle 20 de Noviembre colocó su puesto y le iba muy bien, hasta que poco a poco empezaron a llegar más comerciantes y sus líderes.
Don Antonio ahora tenía que lidiar con una persona para que le permitiera instalarse en la calle, pero tras un accidente y al ver que sus ganancias se iban en pagar por el espacio y al líder de comerciantes, decidió hacerse a un lado.
Halcón NegroImpulsado por su carrera de luchador, quiso llevar esa emoción y transmitirla a los más pequeños.
Don Antonio tuvo presencia en el deporte y se presentó en varios escenarios deportivos en la entidad, como la Arena Oaxaca.
Debido a complicaciones en su salud tuvo que dejar la máscara, aquella que portaba con orgullo como Halcón Negro.
Hoy, es el único artesano en Oaxaca en elaborar rines de lucha libre y lamenta que en la actualidad las ventas de los rines han disminuido considerablemente, ya que los niños prefieren otro tipo de juguetes, y se olvidan de los tradicionales, lo que hará que próximamente desaparezcan.
Destaca que anteriormente lograba vender hasta 25 rines, pero en la actualidad apenas llega a comercializar cuatro.
Para elaborar un ring es necesario invertir tiempo, por lo que se lleva hasta tres días para hacer uno. Las piezas son de gran tamaño y es casi una copia exacta de un cuadrilátero profesional.
Los muñecos son figuras exactas a los personajes de la lucha libre actual, como son La Parka, Tinieblas, Mil Máscaras, Super Muñeco, Cavernario Galindo, Fray Tormenta, Solar, Atlantis, entre otros.
Para ayudarle con las ventas, sus hijas han publicado en una red social las artesanías de don Antonio; desean que la ciudadanía pueda darle el valor que se merecen sus piezas fabricadas a mano, ya que el día en que el artesano fallezca, desaparecerá también la artesanía.
"Yo voy a seguir haciendo cuadriláteros hasta que Dios diga que ya me tengo que ir; desearía que las personas le dieran valor a las artesanías y juguetes tradicionales que aún se elaboran", dijo.
Para quienes gusten adquirir una pieza pueden hacerlo contactando al señor Antonio al número 951 434 80 17.
40
años de elaborar cuadriláteros
70
años de edad tiene don Antonio
1,000
pesos cuesta un cuadrilátero con 4 muñecos
"Ojalá la ciudadanía valore los juguetes artesanales, ya que de lo contrario se extinguirán". Don Antonio Bautista Hernández, Artesano
