A un año de su desaparición, la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería (Rema), junto con la Articulación por la Vida y contra la Minería del Valle de Ocotlán, exigió la aparición con vida de la defensora medio ambiental originaria de San Esteban Atatlahuca, Irma Galindo Barrios.
En una comunicación, informó que la activista desapareció el 27 de octubre del año pasado cuando iba a reunirse en la Ciudad de México con una funcionaria de la Secretaría de Gobernación (Segob), por la solicitud de protección al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, debido al riesgo de su vida.
“No sé sabe si llegó a la cita, sólo ella sabía el lugar, la hora de la reunión y la funcionaria con quien se reuniría. Desde entonces, está desaparecida”, anotó.
Expresó que la defensora ambiental se vio obligada a esconderse después de sufrir un intento de asesinato perpetrado por las autoridades municipales de San Esteban Atatlahuca, el 10 de noviembre de 2019, por descubrir el contubernio con las autoridades agrarias para la tala ilegal del bosque y el tráfico de especies nativas de fauna y flora de la zona.
Aunque, observó que los ataques se extendieron a las comunidades de Mier y Terán, Guerrero Grande y Ndoyonoyuji, pertenecientes a San Esteban Atatlahuca, donde fueron incendiadas las viviendas y desplazados sus habitantes.
De esta manera, exigió la aparición con vida de Galindo Barrios y de los otros cinco desaparecidos, así como una investigación de los cinco asesinatos, sucedidos durante las agresiones.
Además, reclamó condiciones de seguridad para que las familias desplazadas y afectadas por la violencia puedan regresar a sus comunidades.
