Patricia Pacheco/ Corresponsal
ZIPOLITE, POCHUTLA.- En Zipolite hay libre tránsito y la medida de cerrar la playa del Amor a ciertas horas de la noche obedece estrictamente a un tema de seguridad.
La aplicación de sanciones a quienes tengan relaciones sexuales en la playa no tiene nada que ver con la criminalización a la comunidad LGBT, sino con un tema de respeto y sana convivencia entre residentes y turistas, aseguraron autoridades auxiliares de la agencia Zipolite, Pochutla.
Después de una controversia generada en redes sociales y a partir de la publicación de notas en medios nacionales en donde se resalta la nueva aplicación de multas por cinco mil pesos y trabajo comunitario para quienes sean sorprendidos teniendo relaciones sexuales en la playa, con lo que se presume, se podría alejar al turismo de la mítica playa nudista.
Autoridades locales puntualizaron que los acuerdos se desprenden de una asamblea comunitaria y fueron consensuados ante la urgencia de parar actos de exhibicionismo y recobrar la identidad del lugar como playa familiar y espiritual.
“La playa no está cerrada, tiene libre tránsito y es 100 por ciento nudista y familiar. Lo que pedimos solo fue un poco de respeto para la población en general, para los visitantes, niños y familias porque ya había muchas quejas sobre comportamiento inadecuado de algunas personas. La playa del Amor se cierra a las nueve de la noche y solo lo hacemos por seguridad”, explicó a NOTICIAS la suplente de la agencia Zipolite, Laura Jarquín Gómez.
Privilegian la seguridad de paseantes
La entrevistada sostuvo que ya habían sucedido muchos accidentes de personas que se metían al mar en estado de ebriedad, accidentes y hasta asaltos en la Playa del Amor, a lo que se suma que ya resultaba insostenible los actos de exhibicionismo, principalmente de personas de la comunidad LGBT, quienes por las noches o a veces a plena luz del día realizaban actos sexuales sin ningún miramiento, lo que alejaba a los residentes y a turistas que solo buscan relajarse, descansar y tomar el sol en la pequeña y hermosa playa.
Agregó que los salvavidas se retiran de la playa a las siete de la noche y ello aumenta la vulnerabilidad de quienes llegan a sufrir algún incidente en la playa en la noche, además de recordar que la playa del Amor se encuentra alejada, “está en un rinconcito y muchas veces no se escuchan los gritos de auxilio o en caso de que haya asaltos, ni siquiera los que viven cerca se enteran”, dijo.
Niegan criminalización a la comunidad gay
Ante los dichos y críticas acerca de que la medida de sancionar a quienes sean vistos teniendo sexo en la playa podría tratarse de un acto de criminalización contra la comunidad gay, Jarquín Gómez aclaró que de ninguna manera buscan afectar al segmento LGBT, a quienes respetan y son una parte fundamental del entorno turístico.
Agregó que las sanciones no solo aplican a las personas del mismo sexo, sino a todas las parejas o grupos de personas homosexuales o heterosexuales que realicen actos de exhibicionismo o sexo en lugares públicos, no solo en la playa del Amor.
