Ante la falta de solidaridad de municipios aledaños con la capital para el establecimiento de un relleno sanitario, la privatización del servicio podría ser una opción, señaló la presidenta de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO), Esther Merino Badiola.
“Actualmente hay muchas personas que pagan para que se lleven su basura orgánica, eso no es de ahorita, es de varios años atrás. Entonces sí debería privatizarse el servicio de la basura para que cuidemos de no generar tanto volumen”, apuntó.
Merino Badiola indicó que, ante el pago de impuesto predial, continuación de operaciones y lo rebasada que se encuentra la autoridad municipal para brindar el servicio de recolección, hay quienes terminan pagando tres veces el mismo concepto, dos a la autoridad y uno al particular.
Los recursos materiales y humanos con los que cuenta el ayuntamiento capitalino -dijo- es insuficiente y obsoleta, por ello consideró que la solución no es un relleno sanitario sino la entrada de una empresa, ya sea de México o del extranjero que ubique el terreno, coloque infraestructura y le de sus prestaciones al sindicato de barrenderos.
“No habrá dinero que alcance y si se opera por el municipio al rato se llena el tiradero porque su vida es a 10, 15 o 20 años y vuelve la problemática. Es un círculo vicioso y no nos damos cuenta que la basura genera energía eléctrica”, apuntó
El problema de la basura no es exclusivo de Oaxaca. La discusión sobre el destino final de la basura se encuentra en puntos como la capital de Sinaloa, en donde grupos ambientalistas se pronunciaron en contra de la privatización del servicio pues se contrapone con la constitución que establece que los ayuntamientos son quienes deben ofrecer el servicio de manera pública.
Apenas la semana pasada, en Nuevo León trabajadores de limpia depositaron seis camiones de basura frente al Congreso de aquella entidad para protestar contra la privatización que impulsa su Poder Legislativo. Su temor es que la privatización derive en su despido.
Oaxaca cumplió el pasado 8 de noviembre un mes sin destino final para la basura. A pesar de los esfuerzos realizados por la autoridad municipal y los llamados de solidaridad realizados a la ciudadanía para separar, reducir, reciclar y reutilizar, día a día la problemática se agudiza.
