La falta de una educación ambiental sólida en las y los tomadores de decisiones es la principal causa para que en la mayor parte de municipios se carezca de rellenos sanitarios que eviten que los residuos sólidos urbanos contaminen recursos como el agua.
El biólogo y maestro en ciencias del mar con postgrado en economía ambiental y ecológica, Francisco Julián Santamaría Alvarado, reconoce que esa ausencia de conciencia ecológica es parte de su forma de trabajar, ya que la inmediatez impide crear proyectos de largo plazo que trasciendan su periodo de gobierno.
“Las autoridades municipales responden a cuestiones inmediatas y el manejo de los desechos sólidos es un tema de fondo que no se resuelve en un trienio. A lo mejor un proyecto de relleno sanitario pudo tener mucho impacto en una administración, pero si la siguiente no se le da continuidad, se pierde”, explicó el especialista.
“Se nota la escasez generalizada de agua, pero no estamos viendo la relación con la contaminación por residuos sólidos”, como por ejemplo ocurre en las Lagunas de Zempoala, en Morelos, que ya están contaminadas, e insiste: “se ve la consecuencia, pero no la causa, menos por los tomadores de decisiones”.
Además, la mayoría de veces no se le da la difusión necesaria a los estudios existentes o estos no son suficientes, pero mucho menos se monitorea el impacto de los residuos sólidos de manera constante en al menos las ciudades grandes, para conocer la contaminación de cuerpos de agua.
“Se sabe que en algunos lugares se contamina el agua, pero si no se hacen estudios en las ciudades grandes, menos en las pequeñas que no lo hacen deliberadamente porque tanto los residuos sólidos como el suministro de agua potable es responsabilidad de las autoridades municipales y no les conviene hacer saber qué tanto está perjudicando su inacción”, analizó.
Explicó que el manejo de residuos sólidos impacta de gran manera a la población, pero, sobre todo, el gran desconocimiento que persiste.
“Primero es el factor ambiental, es lo más importante, porque de ahí se extraen todos los recursos y en un ambiente no sano lo más probable es que el individuo esté enfermo”, además de que faltan estudios oficiales de la cultura de reciclaje, donde el 95 por ciento de lo que se separa se hace en la informalidad.
