Mientras en la primera quincena de agosto la tasa anual inflacionaria del país llegó a 8.6 por ciento, la más alta en dos décadas, en Oaxaca se sitúo en 10.2 por ciento, es decir 1.6 por ciento por arriba de la nacional, lo que significa que los precios de los productos son mucho más caros para los oaxaqueños que para el resto de los habitantes de la república.
Además, los alimentos y bebidas no alcohólicas siguen siendo los que más aportan a la inflación general, con un 8.62 por ciento en este periodo.
De tal manera que los afectados son las clases con menores recursos económicos, que tiene que destinar la mayor parte de su ingreso a la alimentación.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los productos que registraron un mayor incremento en este periodo son: alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyeron en 3.82 puntos a la inflación general de 8.62 por ciento, y tuvieron una variación anual de 13.92 por ciento.
“Alimentos y bebidas no alcohólicas es la finalidad de consumo individual que más aporta a la inflación general desde mayo de 2021. Desde esa fecha, la incidencia de estos no ha hecho más que aumentar”.
Los alimentos con mayores aumentos son cebolla, tortillas de maíz, alimentos cocinados, papas y otros tubérculos, leche pasteurizada y fresca, nopales, chiles serranos, chayotes, plátanos, huevo, pollo y aguacate, entre otros.
Entre los servicios los mayores incrementos se presentaron en universidades, vivienda propia, preparatorias, electricidad, servicios turísticos en paquete y transporte aéreo.
Señala que los estados con mayor inflación anual en el país en la primera quincena de agosto de 2022 fueron Oaxaca (10.2 por ciento), Campeche (10.1 por ciento), Baja California (10 por ciento), Chihuahua (10 por ciento) y Michoacán (9.9 por ciento).
Los estados con menor inflación fueron Querétaro (7.1 por ciento), Aguascalientes (7.5 por ciento), Ciudad de México (7.6 por ciento), Tabasco (7.8 por ciento) y Baja California Sur (8.1 por ciento).
