Patricia Pacheco / Corresponsal
ZIPOLITE, Pochutla.- Nuevamente Zipolite es motivo de polémica y discusión pública.
A las recientes normas aprobadas en asamblea comunitaria por las cuales se prohíbe la estancia en la Playa del Amor a partir de las 21:00 horas y la aplicación de multas que ascienden a cinco mil pesos para las personas que sean sorprendidas teniendo relaciones sexuales en cualquier espacio de la playa nudista, ahora se suma la agresión sufrida por un residente, quien denuncia haber sido víctima de un ataque homofóbico la madrugada del pasado lunes.
Consideradas como medidas para una regulación necesaria que buscan la sana convivencia entre turistas y pobladores, hace unos días, habitantes en asamblea aprobaron el endurecimiento de acciones para evitar actos de exhibicionismo en playa del Amor, lugar que era utilizado principalmente por integrantes de la comunidad LGBT para tener encuentros sexuales casuales y furtivos durante las noches.
Buscan parar excesos y desorden
Fue así que zipoliteños acordaron que la referida playa se cerrará a partir de las nueve de la noche para evitar más desorden y generación de basura en la que ya es una playa certificada con el distintivo Platino. A ello se sumó la aplicación de sanciones hasta por cinco mil pesos a quienes sean sorprendidos teniendo sexo en la playa, lo que abarca incluso la playa principal, que según habitantes es usada por parejas homosexuales y heterosexuales para tener relaciones al término de fiestas o noches disco.
La información fue confirmada por David Rodríguez, actual agente municipal de Zipolite, quien manifestó que se trata de un acuerdo de la población y una forma de recuperar la imagen de playa familiar y espiritual, así como parar los excesos y accidentes que se han registrado e incluso han sido documentados por los elementos de la policía turística en el lugar.
Las medidas han generado una serie de opiniones encontradas en redes sociales por parte de residentes y visitantes asiduos a la playa nudista, muchos de los cuales han censurado las nuevas reglas al considerarlas represoras y contrarias al espíritu libertario que caracteriza al lugar, y más aún, auguran el alejamiento de turistas ante el presunto acoso del que ahora sería objeto la comunidad gay.
Denuncian agresión homofóbica
A la oleada de críticas se sumó la agresión que sufrió un hombre que en Facebook se hace llamar Karl Rod, radicado en la comunidad y quien narra cómo la madrugada del pasado lunes fue agredido por dos sujetos, quienes lo empezaron a seguir cuando regresaba de una fiesta -después de acompañar a una amiga a su hotel- y posteriormente lo agredieron, primero verbalmente, y luego a pedradas hasta causarle una herida en la cabeza.
El agraviado aclara a través de un video, en el que se observa con el torso ensangrentado y puntadas en la cabeza, que nunca quiso confrontarse y portaba traje de baño, a pesar de que los agresores le pedían que no anduviera desnudo y le llamaban “joto”, y alerta sobre el motivo de la embestida; “no se vale que nos estén atacando; creo que yo fui víctima de la homofobia y la intolerancia y se supone que eso no debe ocurrir, que eso está mal y no quiero que le ocurra a otra persona”.
Luego de contar que la policía lo auxilió cuando era atendido por una doctora y lo acompañó a su casa, Karl advierte que interpondrá su denuncia por los hechos.
Polémica y visiones encontradas en redes
La agresión causó una nueva ola de rechazo y pone en alerta a las autoridades auxiliares, ante lo que podría convertirse en actos de acoso o estigmatización contra la comunidad LGBT.
Las redes han servido para que más usuarios reflexionen y critiquen el hecho de que así como se persigue a quienes busquen tener sexo en la playa, también las autoridades deben ser implacables con la persecución de delitos, agresiones y robos, así como con la proliferación de estupefacientes.
Del lado opuesto, algunos turistas y habitantes han externado su apoyo a las restricciones y señalan que la base de la convivencia en la playa nudista debe ser el respeto; asumen que la belleza y libertad de Zipolite lo hacen un lugar único que seguirá atrayendo a muchos visitantes, más allá de la regulación ante algunos excesos.
Hasta el momento no hay pronunciamiento sobre la presunta agresión de parte de autoridades auxiliares.
La demanda
Las redes han servido para que más usuarios reflexionen y critiquen el hecho de que así como se persigue a quienes busquen tener sexo en la playa, también las autoridades deben ser implacables con la persecución de delitos, agresiones y robos, así como con la proliferación de estupefacientes.
