Ante el bloqueo de caminos por conflictos agrarios en la entidad, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos rogó ayer la intercesión de la Santísima Trinidad para que toque el corazón de las autoridades municipales y así se eviten enfrentamientos y el derramamiento de sangre.
“Le pido a Dios que haya paz en muchos de nuestros pueblos, porque hay muchos conflictos agrarios”, afirmó.
Durante la homilía de la misa dominical, celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el pastor religioso manifestó su preocupación por algunas situaciones vividas en diferentes pueblos del estado.
“Un señor me dice ‘nos han cerrado el camino, no nos dejan transitar, no nos dejan salir de nuestros pueblos, estamos amenazados’. Un hijo de Dios, amenaza a otro hijo de Dios”, asentó.
Expuso que unos hijos de Dios, nombrados como autoridades, han amenazado y han tomado decisiones de dañar e ir en contra de otros pueblos.
“Me han dicho los sacerdotes ‘monseñor están armados, tienen armas y tenemos temor de que corra sangre, tenemos temor porque están armados aquellos y están armados estos’”, anotó.
Destacó que la paciencia tiene un límite y por tanto, no se sabe cuánto van aguantar esos pueblos con esta situación.
“Me dicen rece para que no brote la violencia, para que siga habiendo paz, para que podamos transitar por los caminos con toda libertad y sin ningún temor. Lo necesita nuestros pueblos”, agregó.
Por eso, reprobó que esos hijos de Dios, nombrados como autoridades, hacen sufrir a las mujeres y a los hombres humildes y sencillos de corazón.
“¿Por qué los hacen sufrir?, ¿por qué los dañan tanto?, ¿por qué se sienten poderosos y dueños de los demás? Se les mete el demonio”, aseveró.
Lamentó que en el corazón de esas autoridades debería estar solamente Dios para valorar, amar y tratar con respeto y con veneración a toda persona.
Ante esto, en la Solemnidad de la Santísima Trinidad, imploró su intervención y así toque el corazón de quienes se sienten poderosos y entiendan que deben vivir en paz y en comunión como vive el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
“Pidamos a Dios que haya reconciliación, entendimiento, diálogo y respeto a la vida del otro”, finalizó.
“Un señor me dice ‘nos han cerrado el camino, no nos dejan transitar, no nos dejan salir de nuestros pueblos, estamos amenazados’. Un hijo de Dios, amenaza a otro hijo de Dios”.
Pedro Vázquez Villalobos, Arzobispo de Oaxaca
