La diputada local Mariana Benítez Tiburcio exhortó a la Dirección General del Instituto de Planeación para el Bienestar del gobierno del estado, incluir en la construcción del Plan Estatal de Desarrollo 2022-2028 el fortalecimiento de las instancias municipales de la mujer, para que cuenten con capacidad técnica, operativa, de infraestructura y capacidad humana para la atención integral de las mujeres en situación de violencia de género en la entidad.
Como parte de este punto de acuerdo, de urgente y obvia resolución que fue aprobado por unanimidad, la legisladora oaxaqueña también propuso incorporar en el Plan Estatal de Desarrollo, la obligación de establecer una Red de Refugios Regionales con el objetivo de resguardar, proteger y atender de manera integral a las mujeres en situación de violencia extrema.
La congresista expuso que de acuerdo con el Centro de Estudios de las Mujeres y Paridad de Género del Congreso del Estado (CEMPAG), las instancias de la mujer carecen de bienes inmuebles dignos, que les permitan laborar en una oficina propia, atender a las usuarias y desarrollar procesos formativos; y tampoco cuentan con un Refugio Municipal aun cuando está en sus atribuciones.
“El estado tiene una deuda con las mujeres, aun cuando algunos municipios cuentan con una instancia de la mujer, en materia de refugios solamente tienen un espacio de tránsito, donde las mujeres, sus hijas e hijos pueden permanecer hasta por tres días, tiempo que no resulta suficiente para eliminar el riesgo o peligro en el que se encuentran”.
Por otra parte, la también presidenta de la Comisión Permanente de Mujeres e Igualdad de Género de la 65 Legislatura, posicionó el dictamen con proyecto de decreto que fue aprobado por unanimidad, para reconocer a la violencia vicaria como una modalidad de violencia de género establecida en la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género, lo cual permitirá visibilizar esta problemática para que las instancias correspondientes trabajen para erradicarla.
Aseguró que la violencia vicaria daña principalmente a la mujer y como consecuencia, las hijas y los hijos se ven afectados al ser utilizados como un medio para lograrlo; por lo tanto, este tipo de violencia no solo atenta contra los derechos de las mujeres, sino también con el de las niñas y niños, ya que en algunos casos llega hasta su asesinato por parte del agresor.
