El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador escuchó la petición de justicia del señor José Luis Hay Hay, padre de la joven Abigail Hay Urrutia que fue encontrada muerta en los separos de la Policía Municipal de Salina Cruz, el pasado 19 de agosto del año en curso.
Acompañado por sus familiares, el señor Hay Hay esperó al presidente de la república en las afueras del hotel Misión San José, en el puerto de Salina Cruz, para comentarle las irregularidades que han detectado en el caso y solicitar una investigación seria, objetiva y real.
Ataviado con un pantalón de color café, playera en tono negro y una mochila del mismo color, demandó que se haga justicia a su familia y se castigue con todo el peso de la ley a los verdaderos responsables del crimen.
Sobre la banqueta, citó entre las irregularidades que en el acta de defunción se asiente que falleció en la vía pública, cuando el cuerpo de su hija fue encontrado en los separos de la cárcel de la policía municipal.
También, en la víspera de la visita presidencial, se dio a conocer a través de las redes sociales un video donde se observa a elementos de la policía municipal cuando ingresan a la joven detenida a la cárcel y la golpean.
Por lo que la hermana de la joven asesinada, de nombre Margarita, manifestó ante el titular del Poder Ejecutivo federal que los policías municipales no pueden seguir matando a más personas.
“Que dejen de mentir y se castigue a todos. A mí hermana la mataron esos policías”.
Cabe destacar que desde el mismo día de la detención y muerte de Abigail su familia sostiene que la joven, madre de dos hijos, fue asesinada por los policías municipales y después fingieron que se había suicidado.
Hasta el momento al cuerpo de Abigail se le han practicado tres autopsias, la primera, hecha por personal del Instituto de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado que determinó que la joven falleció a causa de asfixia por ahorcamiento; la segunda, hecho por especialistas ajenos a la fiscalía de Oaxaca y concluyó el mismo resultado.
La tercera necropsia, a cargo de especialistas en medicina legal y procedentes de otro estado, concluyó lo mismo: la joven murió de asfixia por ahorcamiento.
