La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno, atender de forma integral el conflicto entre Santiago Textitlán y su agencia municipal, Santiago Xochiltepec, ante el resurgimiento de la violencia entre ambas comunidades de la Sierra Sur.
El titular del órgano autónomo, Bernardo Rodríguez Alamilla, aseveró que la complejidad del conflicto entre Santiago Textitlán y Santiago Xochiltepec implica un abordaje no solo de seguridad, sino regional, integral y comunitario, para atender las distintas problemáticas en la zona, pues se circunscribe en una serie de pugnas añejas entre comunidades de esa zona.
Expuso que resulta importante generar un plan de intervención para ayudar a reconstruir el tejido social en la Sierra Sur, pues de manera histórica se han presentado desacuerdos de tipo agrario, forestal y minero.
“Todo eso, sumadas a las deudas históricas en materia social, de desarrollo y de justicia, generan procesos de violencia e inestabilidad social en la región”, anotó.
Subrayó que es indispensable el inicio de procesos integrales de paz en la zona para atender de fondo no sólo los conflictos agrarios, sino el olvido y marginación en las dos comunidades, puesto sólo así se podrá reconstruir el tejido comunitario y comenzará el proceso de justicia histórica pendiente desde hace décadas.
Detalló que la DDHPO, después de los sucesos de violencia de los días 6 y 7 de este mes, donde se registraron disparos de arma de fuego y la muerte de una persona, requirió medidas cautelares, a través del expediente DDHPO/CA/508/20/2020, a la SSP y en colaboración a la Guardia Nacional, para desarrollar acciones encaminadas a garantizar la seguridad en la zona, así como en los caminos de las comunidades con la cabecera distrital de Sola de Vega.
Solicitó al IEEPO y al IEBO retomar los servicios educativos en el nivel básico y medio básico.
También, requirió a los SSO y al IMSS-Bienestar a restablecer la atención médica para ambas comunidades.
Rodríguez Alamilla también llamó a las dos comunidades al diálogo como eje articulador para dirimir cualquier diferencia.
Cabe recordar que el 31 de mayo de 2002, 26 habitantes de Santiago Xochiltepec fueron asesinados en el paraje Agua Fría, durante una emboscada cuando regresaban de laborar en el aserradero de San Pedro El Alto.
