Hace 10 años, Alberto Sánchez tenía la inquietud de mostrar a niñas, niños y jóvenes, que las ciencias duras como Física, Química y Matemáticas no son aburridas, por lo que pensó en un show lleno de risas e interacción; no obstante, esto no salió como lo imaginó.
Itzae Soriano Álvarez, también conocido como el payaso Capirucho, afirma que Alberto es un buen científico, pero no un gran cómico, por lo que decidió llamarlo para así poder cumplir ese sueño.
Afirma que ellos, como payasos profesionales, recibieron capacitación para realizar los experimentos y darle ese toque cómico que alegra a las infancias y juventudes.
Fue así que nacieron Los Payasos de la Ciencia, integrado por Iraís Ruiz Domínguez, Emmanuel Alejandro Vázquez Reynoso, Juan José Mendoza Domínguez y él dando el show, pero una decena más en la logística y administración de esta asociación civil.
Itzae comparte que actualmente han dado shows en 20 estados de la República y son conocidos a nivel internacional, situación que aún les intriga saber cómo ocurrió.
Gusto por la ciencia
El payaso Capirucho relata que muchas veces las y los jóvenes no quieren estudiar alguna carrera universitaria enfocada en las ciencias exactas, por lo que a través de su show de experimentos, quieren cambiar esta idea.
“Esto pasa porque su primer acercamiento fue de una manera dura y aburrida, por eso quisimos cambiarla, que sea lúdica, divertida”, menciona.
Recuerda que en un primer momento, la idea era llevar el show a las escuelas de comunidades más apartadas del estado para demostrar cómo se puede hacer ciencia con las actividades más fáciles y con materiales económicos y reciclados.
Sin embargo, confiesa que muchas cosas se han salido de las manos, pero para bien, pues han visitado varios estados, los han llamado para capacitar a otros payasos, han dado shows en línea y ya son conocidos en el país y a nivel internacional.
Cambio de vida
Itzae comparte que hace dos meses se acercó a él un joven, quien le confesó que gracias a los Pasayos de la Ciencia decidió elegir una carrera universitaria enfocada en la ciencia.
Confiesa que se sintió halagado y confirmó que cada show en este trabajo ha rendido frutos y que ha cambiado la forma en que desde pequeños ven la ciencia.
Menciona que en un principio, los profesores no querían que se presentaran en las escuelas debido a las experiencias con otros payasos cuyo show se basa en hablar con groserías, doble sentido y no apto para menores de edad.
Sin embargo, han conseguido demostrar que sus presentaciones son únicas, educativas, divertidas y que valen la pena vivir y lo ha conseguido.
Su deseo es internacionalizarse y que más personas conozcan este proyecto y cambiar la decisión de sus pequeños y pequeñas espectadoras.
