Oaxaca y su arte prehispánico: el penacho de la Danza de la Pluma | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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Oaxaca y su arte prehispánico: el penacho de la Danza de la Pluma

Foto(s): Ana Lilia Pacheco
Ana Lilia Pacheco

BARRIO DEL NIÑO, Villa de Zaachila, Oaxaca.- Hace siete años, Iván Cruz decidió rescatar el arte plumario en este municipio ubicado a 45 minutos al sur de la capital oaxaqueña, el cual asegura, es “hermano menor del arte textil”, pues había estado extinto desde hace 50 años.

Recuerda que él, desde hace muchos años ha participado en la Danza de la Pluma, lo cual fue una de las motivaciones para comenzar el oficio de realizar penachos y del que ha tenido muchas satisfacciones.

Subraya que este es un trabajo prehispánico, por lo que decidieron comenzar a hacerlo para tener un ingreso en su hogar y después de estos años han podido presentar sus obras de arte en exposiciones y exportarlas principalmente a Estados Unidos.

Corona, no penacho

El artesano resalta que el nombre correcto de este accesorio importante en una de las danzas que más gusta a locales y visitantes de Oaxaca durante la Guelaguetza, no es penacho sino corona, ya que el penacho es un puño de plumas o cabellos.

“Para nosotros, la corona de plumas tiene representación más trascendental, pues Zaachila es uno de los lugares principales de los señoríos donde se llevó a cabo una organización política, religiosa, cultural”, señala. 

Detalla que estos accesorios eran importantes para las personas que tenían un cargo importante y debían sobresalir con el tocado; no obstante, aunque no es correcto utilizar la palabra “corona”, es la forma más fácil para que todo el mundo lo identifique. 

El trabajo

Relata que en su taller, ubicado en la Villa de Zaachila, elaboran y reparan coronas de pluma, además de que realizan otras técnicas de arte plumario, ornamentales y comparte que está comenzando iniciativas para joyería con plumas.

El artesano recuerda que el primer año de la pandemia por la COVID-19 vivió incertidumbre por falta de trabajo; no obstante, el segundo año lo ayudó a capacitarse y explorar nuevas técnicas, generar contactos y participó en encuentros de artesanos en Brasil.

Explica que para la elaboración de las coronas de plumas es un proceso largo por la maduración del carrizo, tener plumas de guajolote y pavo de buena calidad, adhesivos naturales, lo cual lleva medio año; pero en sí el realizar la corona, es un trabajo de dos días.

En el taller están Karina e Iván, pero destacan que cuando tienen alta demanda de coronas, necesitan más personal para que los apoye, ya que para realizar varias coronas llegan a tardar hasta un mes. 

El significado

Iván explica que la corona está hecha con una base de una corona similar a la de la Virgen de la Soledad, y para la estructura utiliza 19 astillas al frente, mientras que en el posterior coloca 15 varas de este mismo tipo.

Agrega que la forma de la corona es de una puesta del sol, un significado que coincide con otros tocados, con lo que se hace una analogía del ciclo agrícola o movimiento del sol.

En cuanto a los espejos, refiere que son cinco y representan a la Osa Mayor, que se asocia al cálculo astronómico, además de que la propia danza asemeja a la forma de la siembra de milpa.

“Este tipo de danzas se llaman solares y por eso está representada por hombres y los pasos relacionan la siembra, por eso los espejos”, resalta.

El danzante y artesano invita a locales y turistas a visitar su taller para conocer más de una de las tantas danzas que se interpretan en el estado y país, las cuales son muy importantes para ellos y que es una forma ancestral de compartir conocimientos.

  • 50 años llevaba extinto el arte plumario en la Villa de Zaachila
  • 7 años lleva el artesano trabajando el arte plumario
  • 5 espejos lleva la corona de plumas 
  • 2 personas trabajan en el taller de Iván

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