Los oaxaqueños están a días de concluir las festividades navideñas con la partida de la Rosca de Reyes; pero en las calles de la capital del estado, ya se observa la acumulación de basura que se ha generado debido a la suspensión del servicio de recolección de limpia.
Bolsas que contienen comida, envases, platos desechables, entre otros artículos, fueron dejados en esquinas, calles y sitios donde hay letreros con la advertencia de que si son sorprendidos, se les consignará a las autoridades correspondientes.
El llamado a la ciudadanía por contener sus residuos en sus viviendas, ha sido ignorado una vez más y la ciudad nuevamente se encuentra sitiada por las bolsas de plástico.
En Oaxaca se generan alrededor de tres mil 800 toneladas al día de residuos sólidos; pero durante la temporada decembrina se llega a duplicar esta cantidad, debido a las compras que se realizan durante las festividades, ya sea en regalos o comida.
Ese fue el caso de la familia González Martínez, quienes aseguran que durante estas festividades recibieron en su vivienda a familiares que venían de visita para pasar la Navidad y el Año Nuevo.
Gratos recuerdos fueron los que se llevaron en sus reuniones, pero ahora que todos han regresado a sus lugares de origen, la familia observó que sus desechos se triplicaron al grado de llegar a acumular hasta cuatro bolsas de basura.
“Normalmente llegamos a acumular dos bolsas, en días donde el camión de la basura tarda más de una semana en pasar; pero en 10 días que duraron las festividades, no tenemos dónde poner más bolsas de basura, pues consideramos que ya son muchas”, dijo Esthela, la madre de familia.
Focos rojos
Uno de los focos rojos que ha encendido la alerta en la ciudadanía, es la acumulación de desechos en riberas del río Salado; en esa zona, una marea de bolsas acumuladas es parte del paisaje que además de mal aspecto, genera un olor desagradable.
Cajas, plástico, ropa, zapatos, papel, botellas de vidrio, papel aluminio, pet, entre otros artículos, son los que fueron depositados a un costado de la carretera que comunica a San Antonio de la Cal con la capital del estado.
Otro punto crítico es la Central de Abasto, donde comerciantes y ciudadanos han aprovechado la vía a un costado de la Central Camionera para depositar sus desechos.
En este punto, el pasado 28 de diciembre, trabajadores de la Secretaría de Servicios Municipales de la capital, realizaron labores de levantamiento de residuos sólidos y a través de sus redes sociales, invitaron a la ciudadanía a evitar tirar los residuos en la vía pública “por el bien de todos”.
Otro punto donde los vecinos han exigido a las autoridades que envíe camiones recolectores, es en inmediaciones del Polideportivo, en la calle Curtidurías, donde los ciudadanos han aprovechado la noche y madrugada para depositar sus bolsas de basura.
Las autoridades no han informado a la ciudadanía acerca de la reanudación del servicio de limpia, ya que debido a las festividades, este se suspendió.
Lo que es evidente al realizar un recorrido por la capital, es que las calles ya empiezan a lucir saturadas y la basura empieza a invadir las banquetas, imposibilitando a los ciudadanos el libre tránsito.
Un ejemplo de esto es en la calle Miguel Cabrera esquina Francisco Javier Mina, donde la acumulación de desechos ha generado que las personas tengan que bajar de la banqueta y caminar sobre la calle, lo que los expone al peligro de ser atropellados, ya que esa es una vía de circulación de automóviles particulares, taxis foráneos y autobuses urbanos.
Ciudadanos no descartan que aumente la acumulación de basura en las calles, por lo que sugirieron a las autoridades que actúen a la brevedad para evitar una crisis como la registrada a principios de octubre, cuando se anunció la suspensión del servicio de recolección de desechos.
Hasta la fecha no hay información actualizada acerca de un nuevo proyecto de relleno sanitario; el ayuntamiento únicamente ha continuado con la estrategia de enviar góndolas con basura fuera de la entidad oaxaqueña.
