HEROICA CIUDAD DE TLAXIACO, Oaxaca.- María Elena Ríos, originaria de Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, y que fue atacada con ácido, dijo que "continúa el proceso legal y que este no ha podido llegar a la mitad, lo que sería una audiencia intermedia, porque los jueces así lo han permitido con un sinfín de amparos por parte de los agresores, que son cinco las personas que atentaron contra mi vida; una de ellas continúa libre (Juan Antonio VH), el hijo de Juan Antonio VC. Y no me dan otra alternativa que continuar en esta búsqueda de justicia y no me voy a doblegar, no soy la única".
La saxofonista mixteca agregó que gracias a los medios de comunicación, muchas mujeres aún están con vida, porque los medios generan la opinión, llevan la información y el sentir de la ciudadanía; no podría hablar de mí misma sabiendo que existen muchas mujeres en riesgo y en otras se ha consumado el feminicidio.
Señaló que "Oaxaca, desde el 2018, cuenta con una alerta de género; es tan grave que el gobierno del estado actual y que está por terminar, dice todo lo contrario en instancias internacionales; es tan grave y necesario que en las comunidades indígenas, lugares donde a la mujer se le violenta demasiado y requieren de atención, esta no se les presta, no denuncian por el miedo a sus vidas y se les castiga; son muchos tipos de violencia que se tiene que comenzar a nombrar, porque lo que no se nombra no existe para los órganos de procuración de justicia".
A días del cambio de gobierno estatal, la estudiante de música en la UNAM, dijo que "no se necesitan cambios de políticos para cambiar el sistema de seguridad y atención a las mujeres, si no existe la voluntad y el compromiso de los gobiernos por mejorar los servicios de seguridad ante una sociedad deseosa de justicia; la política la hacemos desde nuestras comunidades ocupando nuestros espacios y esto no va a parar porque es una lucha que tenemos las mujeres ante el Estado mexicano, el cual tiene una deuda enorme con la mujer; espero que el próximo gobierno del estado coopere con las mujeres, porque no existe gobierno que realmente dé la batalla por nosotras".
"Estoy a punto -mencionó- de federalizar mi caso, un problema que no solo me pasó a mí, sino a muchas mujeres que se han callado, porque el quemarnos con ácido no es la única forma de violentarnos, sino también con combustibles como la gasolina, alcohol, cables de alta tensión, entre otras formas de tortura como la hoguera de las redes sociales".
Añadió que "la vida continúa, sin embargo, no estoy exenta, mi vida corre peligro y aunque estoy en el mecanismo de protección federal, estoy en riesgo porque no solo defiendo mis derechos humanos, sino que me he sumado a la defensa de los derechos humanos de las mujeres de todas las edades, grupos sociales y las infancias desde las zonas urbanas hasta las comunidades originarias".
Afirmó que su proceso "está demasiado manoseado, violentado, con excesiva corrupción, a tal grado que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación al gobernador Alejandro Murat Hinojosa y al actual fiscal Arturo Peimbert Calvo, quienes están a cargo y hasta el momento no han emitido una respuesta a tal recomendación".
