La familia de Aimé Zazil, de 2 años de edad, lucha contrarreloj para salvarle la vida, luego de que hace unos días le descubrieron un tumor en su cabeza, que de seguir creciendo, podría ocasionarle la muerte.
Ante esto, su madre, Lorena Hernández, ha emprendido una campaña para pedir ayuda a la sociedad civil y obtener los recursos necesarios para su operación y lograr conseguir un espacio en un hospital público en la capital del país.
Lorena detalla que al momento de nacer, su pequeña pesó dos kilos 600 gramos; por su bajo peso comenzó a acudir con pediatras para que la intentaran ayudar; en el transcurso de un año, la pequeña sólo subió dos kilos.
En el mes de noviembre, la pequeña empezó con vómito, por lo que la pediatra ya no pudo ayudar a la familia y la refirió con otros especialistas, entre ellos un gastroenterólogo y un nutriólogo.
Durante varios meses, la familia estuvo luchando contra un diagnóstico de desnutrición severa, hasta el pasado jueves, cuando la menor presentó un cuadro grave y tuvieron que acudir al área de urgencias de un hospital privado.
En ese nosocomio, un pediatra intensivista -profesional de la medicina que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de traumatismos o enfermedades graves en la niñez- le indicó a los padres que su pequeña no tenía problemas de desnutrición.
Rápidamente, el especialista mandó a realizarle una tomografía, donde descubrieron que tenía un tumor en el cerebro. “En una hora me dieron el diagnóstico real de mi hija, lo que varios pediatras no hicieron durante dos años”, asegura.
La menor fue intervenida quirúrgicamente de emergencia y le colocaron unas válvulas para drenar líquido encefálico, ya que la acumulación de este líquido le provocaba presión en la cabeza y por lo consiguiente dolor y vómitos.
“El jueves por la mañana ella no reaccionaba, pero después de la cirugía y su recuperación, ella ya está logrando comer y recuperarse”, dijo.
Los doctores aseguraron que el padecimiento de su pequeña se debía a un problema congénito y que el tumor comenzó a crecer y detonar todos sus malestares.
El domingo, la pequeña fue dada de alta y se encuentra recuperándose en su casa.
Los padres pudieron salvarle la vida a la menor, tras la intervención quirúrgica, pero aún falta la operación más importante, que es poder quitarle el tumor de la cabeza.
Ante esto, ayer, los padres acudieron al Hospital de la Niñez Oaxaqueña para poder conseguir una cita con un neurólogo y puedan internarla, además de referirla a la Ciudad de México en el Instituto Nacional de Pediatría.
Esto, con el fin de que pueda recibir atención médica a bajo costo, ya que una intervención de este tipo en la ciudad de Oaxaca asciende a más de 200 mil pesos y un hospital donde cuenten con Cuidados Intensivos.
Lorena asegura que no cuentan con ese recurso, ya que debido a la pandemia, ambos perdieron su trabajo; en la actualidad, sólo su esposo se encuentra laborando, mientras que ella se dedica al cuidado de la pequeña.
Ante esto, en redes sociales han emprendido una campaña para reunir los recursos para la operación que necesita la menor, así como solicitan la ayuda para poder referir a Aimé al Instituto Nacional de Pediatría.
Los padres luchan contrarreloj, ya que la intervención que le realizaron tiene un plazo y es necesario que le retiren el tumor para que pueda llevar una vida normal como la de cualquier otro menor de edad.
Para quienes gusten solidarizarse, pueden hacerlo a través de donaciones en la tarjeta Coppel 4169160462084329 a nombre de María Luisa Hernández Martínez o contactando a la mamá Lorena Hernández al número 951 162 36 02.
Durante dos años la trataron por desnutrición.
La operaron para salvarle la vida.
Necesita una operación para extraerle el tumor.
Cuesta 200 mil pesos la cirugía de manera particular
Los padres de Aimé buscan que se recupere y tenga una vida normal.
¡Tú puedes ayudar!
Banco Coppel 4169160462084329 a nombre de María Luisa Hernández Martínez
Teléfono de la mamá, Lorena Hernández: 951 162 36 02
