SANTA MARÍA EL TULE, Oaxaca.- Cada segundo lunes de octubre, la chirimía, cohetes y las primeras notas de las mañanitas anuncian el amanecer y el Día del Milenario Árbol de El Tule para agradecerle las bendiciones que ha brindado a la comunidad.
Este es el único día que el Comité del Árbol de este municipio permite a locales y turistas acercarse y abrazar el tronco de este gigante de más de dos mil años, además de colocar ofrendas, flores y realizar rituales.
Aunque no hay fecha registrada de cuándo comenzó a festejarse al árbol, la historia que los habitantes cuentan es que debido a que las personas acudían a la fiesta del Rosario en el municipio de Tlacolula de Matamoros, en su regreso a la capital, descansaban bajo la sombra del árbol y se comenzaron a ofertar alimentos y bebidas, por lo que nació la festividad.
Juan Manuel Jarquín, presidente del Comité del Árbol, relata que la festividad de Tlacolula es cada segundo domingo de octubre, por lo que decidieron hacer la festividad del árbol cada segundo lunes, pues era el día que las personas pasaban en este municipio.
Vecinos, autoridades y visitantes se reúnen alrededor del árbol más ancho del mundo y entre fotografías y abrazos, le festejan este día, que de acuerdo con Gregorio Peralta, presidente municipal de esta localidad, es una bendición tenerlo en este lugar.
Expone que el 80 por ciento del ingreso que tiene el municipio de Santa María El Tule se debe gracias al turismo, por lo que estos ingresos ayudan de manera directa o indirecta a los habitantes de la localidad.
“Todos quisieran tener al árbol en sus estados o países, pero nosotros fuimos bendecidos de que esté aquí”, señala.
Prueba del agradecimiento que tiene la ciudadanía con el árbol es el festón, un largo adorno hecho con ramas de árboles que cubre alrededor del tronco del ejemplar, el cual es elaborado cada año por la Policía Municipal.
David Méndez, inspector del Comité del Árbol, explica que en el festón cuelgan tortillas, ropa, artesanías, bebidas y frutas que son los productos que se ofertan en este lugar y que se encontrarán los visitantes al llegar.
“Todos dependemos de él porque es sustento y forma de vida y nos representa mundialmente”, subraya.
Los cuidadores señalan que uno de sus objetivos principales es conservar las tradiciones que han tenido desde hace años y que las fotografías prueban que no sólo los locales quieren conservar este lugar, sino también de otras partes.
Juan Manuel expone y también lo confirma una placa y fotografías, que en 1952, los Equipos Mecánicos S.A, Worthington de México S.A. de C.V y Altos Hornos de México S.A. donaron el equipo completo que riega el ejemplar de manera subterránea y que lo ha mantenido fuerte y conservado.
“Los expertos vinieron a darnos pláticas sobre que el árbol necesitaba riego subterráneo, pues nos comentaba un biólogo que necesita 20 mil litros diarios, por lo que autoridades y pobladores nos encargamos de conservarlo y también las jardineras alrededor”, detalla.
Señala que la preocupación por el cuidado del milenario hizo que desde hace 30 años se creara el Comité del Árbol que representa, con lo que se ha conseguido que los recursos generados por el mismo árbol se utilicen de la forma más adecuada.
Música, baile y algarabía fue lo que reinó este segundo lunes de octubre para festejar al árbol más ancho del mundo, en el que 90 estudiantes del jardín de niños rodearon tomándose de la mano para mostrar la grandeza.
- 20 mil litros diarios de agua necesita el árbol de El Tule
- 80 % de ingresos de Santa María El Tule son gracias al árbol
