SAN PEDRO POCHUTLA, Oaxaca.- De las poco más de 600 embarcaciones activas que ofrecen servicios de turismo náutico en Puerto Escondido, Huatulco y franja de Puerto Ángel a Mazunte, solo 12 cuentan con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para observación de ballenas en su hábitat, lo que representa un problema grave para la actividad, por el riesgo latente que prevalece ante la posible ocurrencia de accidentes por malas prácticas de parte de touroperadores.
Así lo consideró Francisco Villegas Zurita, académico de la Universidad del Mar, quien dio a conocer que la cantidad de lanchas autorizadas en la presente temporada de observación de ballenas, iniciada oficialmente en el pasado mes de diciembre, es extremadamente baja, tomando en cuenta que la actividad se ha convertido en un producto turístico de gran demanda y por tanto, uno de los mayormente ofertados por los tour operadores que venden paseos a turistas.
“Si bien la actividad de observación de ballenas en Oaxaca como un producto turístico se ha incrementado drásticamente en los últimos años, la calidad del servicio va en sentido contrario, lo que puede generar en un futuro repercusiones en la conservación de esta población de ballenas que se encuentra en peligro de extinción”, expuso.
Al hacer un recuento de la cantidad de embarcaciones que estarían ofreciendo el servicio de observación de ballenas sin contar con los permisos correspondientes, el también fundador de Yubarta Ecoturismo señaló que tan solo en la zona que abarca de Puerto Ángel a Mazunte hay 36 y en Puerto Escondido son 196 y todas ellas ofrecen el servicio de observación de ballenas y otras especies, cuando en contraste, solo se tramitaron y validaron un permiso para la primera y cinco para Puerto Escondido.
El caso de Huatulco es distinto, dijo, pues ahí existen embarcaciones de distintos tamaños y con diferentes ofrecimientos de atracciones turísticas; sin embargo, hay una buena cantidad de ellas que sí se dedican a realizar actividades propias de la observación, y solo seis de las 400 que existen cuentan con permiso actualizado de la Semarnat.
Peligro latente, falta de capacitaciónVillegas Zurita insistió en que la falta de regulación en la actividad se vuelve un peligro latente tanto para turistas como para tour operadores, pues existen protocolos que deben seguirse en cuanto a la distancia que deben mantener las lanchas para evitar acoso y situaciones de riesgo que pudieran alterar a los mamíferos, por lo que resulta fundamental que los operadores y guías se capaciten y acaten lo que establece la norma oficial, algo que ha llamado la atención de la Secretaría de Turismo del Estado de Oaxaca que actualmente encabeza Saymi Pineda Velasco, con quienes ya se han sostenido pláticas para impulsar la regularización de la actividad de observación.
“Hay un riesgo latente. Cuando ocurra un accidente grave, todo mundo lo va a querer tapar, pero nadie hace caso para mejorar la situación. Solo por parte de la Sectur hay interés en resolver el asunto, lo que nos va a permitir seguir avanzando”, acotó.
Lamentó que instancias como Profepa, Capitanías de Puerto y autoridades municipales no muestren preocupación y solo se dedican a promover el producto turístico, a lo que sumó que existen problemas como el exceso de pasajeros y embarcaciones en malas condiciones, lo que también tiene que ser revisado y corregido por seguridad.
En las Zonas de Observación de Ballenas (ZOB'S) decretadas por Semarnat, se requiere una autorización para llevar a los turistas a ver ballenas en su hábitat. Para ello existen diversas regulaciones que garantizan su conservación como la NOM-131-SEMARNAT-2010 que establece los lineamientos para realizar buenas prácticas de observación, los requerimientos para las autorizaciones por parte de los touroperadores náuticos y la seguridad de los turistas.
Actualmente, Oaxaca cuenta con tres ZOB'S; Puerto Escondido (2019), Huatulco (2021) y Puerto Ángel-Mazunte (2015).
