Simitrio Robles Ibáñez / Corresponsal
HEROICA CIUDAD DE TLAXIACO, Oaxaca.- El Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos indígenas (Cedhapi) exigió al gobierno federal y estatal que actúen ante el estado de sitio y ataques armados que mantiene un grupo armado contra los habitantes de las comunidades marginadas de Ndoyonoyuxi, Mier y Terán, y Guerrero Grande, del municipio de San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco.
La organización señaló que este sábado, un grupo de aproximadamente 70 personas con armas de alto calibre atacaron las comunidades de Guerrero Grande y Mier y Terán, falleciendo: Marcos Barrio Avendaño, de 80 años, de Guerrero Grande; Marcos Quiroz Reaño, de 65 años, de Guerrero Grande; Tomás García Barrios, de 41 años, de Guerrero Grande; la señora Paulina Sandoval Bautista, de 95 años y Teodoro Velasco Sandoval, de 95 años; estas dos últimas personas de la tercera edad, perdieron la vida al encontrarse dentro de su vivienda cuando fue quemada por el grupo armado.
Explicó que las agresiones fueron perpetradas la noche del 21 de octubre de 2021; además, fueron quemadas 25 casas en Ndoyonuyuxi, municipio de San Esteban Atatlahuca, por lo cual diversas familias se encuentran en desplazamiento forzado interno, y actualmente 25 familias se encuentran refugiadas en las instalaciones del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI) en la ciudad de Tlaxiaco, en calidad de desplazados.
Prevén que más familias se estén incorporando a esta cifra, ya que algunas personas se encuentran desaparecidas o escondidas en algún lugar, protegiendo su vida.
Durante un comunicado emitido por el Cedhapi, da a conocer que aproximadamente 30 personas, entre ellas mujeres y niños, se encuentran refugiados en la iglesia de la comunidad de Mier y Terán, estando en riesgo su vida, ya que continúan los disparos de arma de fuego y se puede efectuar una masacre.
Por ello, señala, se solicita la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad pública para rescatar a estas personas, teniendo conocimiento que en la tarde- noche de este 23 de octubre, dos camionetas con personas armadas se dirigían a la comunidad de Mier y Terán.
Maurilio Santiago Reyes, presidente de Cedhapi, dijo que el desplazamiento interno forzado es una violación a los derechos humanos que se presenta cuando personas o grupos de personas se ven obligadas a huir de su hogar o lugar de residencia habitual, como consecuencia o para evitar los efectos de una violencia generalizada de un conflicto armado, de violaciones a los derechos humanos, de desastres naturales o de catástrofes provocadas por el ser humano, sin cruzar una frontera internacional.
El comunicado destaca que Cedhapi se pronuncia bajo los siguientes puntos: a) Que la Fiscalía General de Justicia del Estado efectúe las investigaciones inmediatas de los hechos que se denuncian; b) Que el Estado Mexicano a través del gobierno estatal y federal garantice la vida y la integridad física de las personas que son agredidas por el grupo de personas armadas, enviando seguridad pública Estatal y Federal de manera urgente; c) Que garantice el derecho de las personas desplazadas internamente en el marco del derecho internacional humanitario.
- 5 personas fallecieron durante el ataque armado
- 23 de octubre ocurrió otro ataque armado
- 70 personas agredieron a los habitantes
- 2 comunidades fueron agredidas
- 30 personas se encuentran refugiadas
