Anestesiólogos de diversas instituciones médicas salieron la mañana de este domingo a marchar por las calles de la Ciudad de Oaxaca como protesta en contra de la criminalización por el uso y portación del fentanilo farmacéutico que utilizan para administrar a pacientes en dosis controladas.
Con gritos como "Sin fentanil no hay cirugías", medio centenar de especialistas adscritos a Hospitales como el de la Niñez Oaxaqueña o el General Doctor Aurelio Valdivieso, externaron su solidaridad con su colega Gustavo Aguirre Castro, quién en La Paz, Baja California enfrenta un proceso judicial por la portación de fentanilo.
El fentanilo es un fuerte opioide sintético, una sustancia que se sintetiza en un laboratorio y que actúa en las mismas áreas del cerebro que los opioides naturales como la morfina, pero 50 o 100 veces más potentes para producir efectos analgésicos o para aliviar el dolor, ya sea que se suministre en forma inyectable, parche sobre la piel o en pastillas.
De manera ilegal el fentanilo aumentó su consumo promovido por los carteles de las drogas y tensó las relaciones de México con China y Estados Unidos, además de abrir el debate sobre su prohibición para uso médico.
La presidenta del Colegio Oaxaqueño de Anestesiología de Oaxaca, Claudia Reyes aseguró que con la protesta de este domingo inician una lucha ante la negativa para que se les permita transportar fentanilo farmacéutico:
“Sabemos que la ley dice que no debemos hacerlo, entonces exigimos a la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) y a la Secretaría de Salud que proporcione fentanilo a las clínicas privadas”, para que éstas a su vez lo proporcionen al anestesiólogo que lo requiere para realizar cirugías y se les deje de tratar como delincuentes.
El anestesiólogo Oscar Cuevas Cruz recalcó que el fentanilo que utilizan es necesario para cirugías y todo tipo de procedimientos, por lo que están en desacuerdo que a dos colegas se les juzgue en La Paz y en el Estado de México como si fueran grandes narcotraficantes.
“Necesitamos que a quien le compete busque mecanismos necesarios para que podamos portar el fentanilo”, el cual aprenden a utilizar en tres años de especialidad médica, pero con su uso como droga ilegal “se nos puso el ojo encima a anesstesiólogos por ser quienes más lo usamos tratando de beneficiar a nuestros pacientes”, además de que ya se enfrenta una carencia en clínicas privadas, pero llegará un momento que al no tenerse no se puedan realizar procedimientos quirúrgicos, tratamientos en terapia intensiva o para dolores crónicos en pacientes con cáncer.
