Majo es una mujer que sobrevivió a la violencia familiar; luego de denunciar a su pareja, la familia de él la dejó sin sus pertenencias y la de sus hijas; pese a eso, ahora lo único en que piensa es en sacar a sus hijas adelante, buscar un techo y comenzar de nuevo.
La noche del 27 de febrero se dio a conocer la historia de María Joaquina Robles González, comerciante de ropa y madre de dos niñas, quien durante una transmisión en vivo hizo una señal de auxilio para pedir ayuda ante las agresiones que sufría de parte de su pareja.
Gracias a esa señal, la mujer recibió la ayuda temprana de las autoridades, quienes ejecutaron la detención de J. M. F. R., quien fue puesto a disposición y tras recibir la denuncia, la Fiscalía de Oaxaca inició la investigación, a través de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer por razón de Género.
Durante la madrugada del 28 de febrero, Majo se encontraba custodiada por la policía estatal y se encontraba denunciando a su expareja ante el Ministerio Público; ese día, ella aseguraba que no podía mostrar su rostro debido a los golpes que presentaba.
Para el sábado 2 de marzo, Majo realizó una transmisión en vivo donde narraba que se encontraba bien y agradeció a todas las personas que la apoyaron, ya que pudo salir con vida.
Indicó que sus pequeñas hijas se encontraban con ella y que estaban bien, ya que en el video se escuchó el llanto de sus hijas durante su agresión.
Informó que aún se encontraba consternada por la situación, pero agradeció, porque, "dentro de lo que cabe", estaba bien.
Fue despojada de sus pertenencias
El 5 de marzo, Majo intentó ingresar a la vivienda donde vivía con su expareja para recuperar algunas pertenencias, pero grande fue su sorpresa que al llegar se enteró que los familiares de él habían cambiado la chapa de la puerta para evitar que ingresara.
“Sentimiento de impotencia, enojo y tristeza al ver que todo el trabajo de más de 10 años ha terminado en manos de gente que es mala; no conforme con haberme dañado físicamente, también he sido despojada de todas mis cosas materiales; empezaré desde cero por mis hijas y por mí, seguiré trabajando hasta el cansancio para volver a levantarme”, eran las palabras de la mujer.
La señal
Se conoce como #SignalForHelp (señal de ayuda) y se traduce como "necesito ayuda, violencia de género".
Fue diseñada para la Canadian Women's Foundation (Fundación de Mujeres Canadienses) por una agencia de publicidad de Toronto, con el objetivo de abordar el aumento de los casos de violencia doméstica durante la pandemia, especialmente en los primeros confinamientos; y en estos meses su uso se ha popularizado.
Majo narra que esta información llegó a oídos de su hija de 8 años a través de un video en redes sociales; fue gracias a esto, que tanto la pequeña como su mamá aprendieron la señal de auxilio, pero jamás pensó que esa señal algún día le iba a salvar la vida.
Durante una entrevista en una cadena de televisión nacional, Majo fue invitada en el marco del 8 de Marzo, Día de la Mujer, donde narró que se fue a vivir con su pareja y perdió contacto con familiares y amigos, lo cual la puso en situación de vulnerabilidad, ya que al no tener un círculo cercano de apoyo, no podía salir de ese espacio de violencia.
“Estaba aislada, en un lugar donde no conocía a nadie, por eso mismo me era difícil recurrir a alguien que me auxiliara”, dijo.
Majo llegó a sentirse sola, sin apoyo y sin saber qué hacer, ya que había estado trabajando durante diez años para lograr conseguir lo que ya tenía; el aferrarse a las cosas materiales y la comodidad de sus hijas, le impedía salir de la casa que compartía con su expareja.
“Sabía que estaba viviendo violencia, pero no es fácil salir de esa situación, ya que yo no contaba con un espacio para irme a vivir con mis hijas”, dijo.
Después de todo lo que ha pasado, Majo da un importante mensaje a todas las mujeres que se encuentran en la misma situación que ella, y asegura que es importante no normalizar conductas que a veces se piensa que son correctas, dejar de sentir miedo y temor a lo que vaya a pasar.
“Desafortunadamente nos tocó vivir en un país en donde la violencia está normalizada, donde nos cuestionan después de haber sufrido agresiones”, dijo.
Comentarios negativos
La mujer asegura que ahora que se encuentra fuera de esa violencia y la ha denunciado, se ha encontrado con comentarios negativos de las personas que aseguran que ella hizo algo para provocar lo que le pasó.
“Vivimos en una sociedad en donde después de ser agredidas somos juzgadas; pero nosotras no somos las culpables de vivir una agresión”, dijo.
En tanto, invitó a las mujeres a no quedarse calladas, ya que eso puede provocar que la violencia aumente y que incluso les pueda costar la vida; gracias a que se atrevió a denunciar, hoy está aquí y sus hijas pueden tener a su mamá.
Aseguró que continuará trabajando para darle a sus hijas lo necesario; en tanto, comentó que el mensaje que le da a sus pequeñas con sus acciones, es a no quedarse calladas ante la violencia, que sean valientes y que siempre contarán con ella, pase lo que pase.
