TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Usuarios del panteón Dolores, del barrio Santa María, señalan haber sido víctimas de abusos por parte de la Dirección de Panteones; exigen intervención de las autoridades municipales para encontrar una solución a este conflicto que lleva varios años.
En una reunión informativa celebrada el domingo, los usuarios se quejaron de la reventa de sus espacios que fueron adquiridos años atrás, a otras personas para sepultar a su difunto.
Según la asamblea, hace un año, la presidenta municipal Vilma Martínez Cortés; el síndico procurador y hacendario Ricardo Villafañe; la secretaria municipal, Dulce Karina Pérez y otros funcionarios municipales firmaron un acuerdo con los representantes vecinales, entre las que figuran Nohemí Cortés Cruz y Rosa Emma Ortiz Gallegos, para respetar y salvaguardar los espacios ocupados por las personas que fueron sepultadas en ellos.
El acuerdo se obtuvo tras la presión de los vecinos, quienes mantuvieron por varios días tomada la administración del panteón, ante la presunta venta de espacios para sepultar a los difuntos, la intervención de algunas funerarias para ocupar la bodega del panteón, el trabajo del personal del ayuntamiento, y otros puntos.
La autoridad municipal se comprometió a atender cada una de las demandas, una vez de conocer cada uno de los casos expuestos. A más de un año de la reunión, todo quedó incierto, ya que nunca les informaron quién estaría a cargo de la nueva dirección del panteón; solo les dijo que era un tal “Rey”.
Expusieron que con este acuerdo terminaría el conflicto, pero antes de abandonar la plática sugirieron a la presidenta municipal busque un nuevo panteón, pues en el Dolores ya no hay espacios.
Actualmente, la gente expone su queja al comité vecinal por las irregularidades que se siguen cometiendo; varias son por invasión de sepulturas, ya que algunas de ellas son antiguas.
Jesús Alcaraz, del Barrio Santa María, uno de los afectados, expuso que el panteón debe ser administrado por ciudadanos de Santa María o Santa Cruz y no por el municipio. El camposanto no es propiedad del ayuntamiento, sino del pueblo.
Propuso que sea ocupado el nuevo panteón, porque en el Dolores ya no hay espacio; que si quieren vender espacios, lo hagan en el nuevo panteón y el de Santa María, ya que no hay espacios.
El problema del panteón tiene más de 10 años; pero se agravó en el 2017 siendo presidenta municipal Yesenia Nolasco, cuando pretendió, según los afectados, privatizar el panteón. El problema continúa con mayor intensidad en el periodo de Vilma Martínez Cortés.
