HEROICA CIUDAD DE TLAXIACO, Oaxaca.- Llegan los Días de Muertos y con ellos, los “Lotos” en la Mixteca, enclavados en la zona Chocho-Mixteca, una tradición de muchos años, arraigada en la comunidad de Tejupan.
Don Cenorino José, originario de Tejupan, quien por años ha representado a los “Lotos” (viejos) y que por este año dejará de hacerlo para darle paso a los jóvenes, dijo que "ya no estamos para estar perdiendo nuestras costumbres y tradiciones".
Agregó que "el origen de los Lotos viene de nuestros antepasados, no recuerdo año ni fecha, sólo sé que desde muy pequeño empecé a participar al lado de mi padre y mi familia; mi padre, con su guitarra y mis familiares con el violín, recorríamos la calle de la población y las casas de las rancherías cercanas y todos lo veían muy bonito y con mucha alegría, pues llegarían los familiares que habían partido a estar con nosotros en las noches de Todos Santos".
Mencionó que "el baile de los Lotos ha cambiado; después de acompañarse con violín y guitarra, pasó a la música de orquesta; con el tiempo se modificó y ahora se acompaña de banda de música, aunque ahora son diferentes los acordes musicales; como uno de los viejos que queda en el pueblo, estoy transmitiendo a los jóvenes esta tradición, viendo una muy buena respuesta por las y los jóvenes en el pueblo y mucha participación; lo importante es sembrar la cultura ancestral de nuestros pueblos".
Añadió que "los días 2 y 3 de noviembre inicia el recorrido de los Lotos (viejos) que son acompañados por el diablo durante el recorrido; llegando a la primera casa, se toca a la puerta, se abre y se pide el permiso para bailar; una vez que es concedido el permiso, empieza el baile, luego se hace el recorrido a la siguiente casa y así hasta cumplir los dos días de baile con nuestros difuntos acompañando el recorrido".
Miguel José Ortiz, hijo de don Cenorino José, es quien ahora lleva la participación que le ha inculcado su padre; es quien ahora llegará a solicitarle al casero, bailar y pedir el permiso en cada casa para realizar la fiesta del baile entre los viejos, el diablo y los seres queridos que regresan del más allá; formalizando el compadrazgo se saluda y se obtiene el permiso para bailar en la casa hasta que se dan las gracias y se recorren las casas del pueblo hasta llegar la madrugada del otro día.
Don Cenorino dice que a sus 73 años, deja la representación de los viejos, las viejas y el diablo para convertirse en el apoyo de los jóvenes de la comunidad, para recibir a nuestros paisanos que llegan de la Ciudad de México y otros lugares de la república y el extranjero, quienes se suman a la fiesta de Muertos y si no se baila, no habría tradición.
¡Viva la tradición!
Los días 2 y 3 de noviembre inicia el recorrido de los Lotos (viejos) que son acompañados por el diablo durante el recorrido; llegando a la primera casa, se toca a la puerta, se abre y se pide el permiso para bailar; una vez que es concedido el permiso, empieza el baile, luego se hace el recorrido a la siguiente casa y así hasta cumplir los dos días de baile con nuestros difuntos acompañando el recorrido.
