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Licencia menstrual, una deuda legislativa con las mujeres de Oaxaca

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Foto(s): Cortesía
Citlalli López Velázquez

Aunque la menstruación es un proceso natural y no una enfermedad, en ocasiones el dolor que produce puede llegar a ser incapacitante. Así, considerando que el bienestar forma parte de un derecho humano, la licencia menstrual debe ser también un derecho laboral.

“La menstruación es un proceso cíclico natural que lleva muchísimos cambios que van acompañados de cambios anímicos, de dolor, la percepción de la propia corporalidad. La menstruación es una experiencia que podemos compartir, pero que cada cuerpo lo vive de distinta manera. Habrá quienes experimentarán su menstruación de una forma no tan dolorosa, pero habrá quienes lo hagan con otras características que van a requerir distintas necesidades”, indica Lizbeth Díaz Díaz, acompañante psicológica de la Colectiva Jurídica por la Dignidad Disidente (Cojudidi).

Además de reconocer el bienestar como un derecho humano, la parte patronal tendría que mostrar empatía con las mujeres por ser parte fundamental de la fuerza de trabajo. En esta mirada de perspectiva de género -agregó- es importante considerar que las empresas deben ser espacios donde las personas laboren dignamente.

“Tenemos que mirarlo desde un lado de derechos y de justicia social para las mujeres y darle la importancia que merece el cuidado de la salud”, señaló en entrevista por separado, Bárbara Lazcano, directora de Desarrollo de Sikanda, organización internacional con representación en Oaxaca que desde el año pasado contempla dentro de su política interna la licencia menstrual, suministros de productos sanitarios, analgésicos alópatas y remedios de herbolaria.

Tras una reciente reforma, Hidalgo se convirtió en el primer estado del país que contempla la licencia menstrual en su Ley de los Trabajadores al Servicio de los gobiernos estatal y municipales. El gran candado es que se otorga bajo certificado médico.

 

 Mucha de la discusión de las empresas, destaca Bárbara Lazcano se centra en los costos de la medida por el ausentismo de las mujeres. La experiencia de Sikanda es que éste es un impacto mínimo, pues han sido contadas las veces en que una de las colaboradoras lo ha solicitado.

 

“El sentimiento de culpa y de vergüenza dificulta que las mujeres reconozcan cuando es necesario hacer una pausa. Además de que las mujeres asumen su trabajo con mucha responsabilidad”, expuso.

En Oaxaca, eliminar el tabú y estigma de la menstruación, así como reconocer la falta de atención a este proceso de salud de las mujeres que afecta sus trayectorias laborales y escolares, es una deuda pendiente, apuntó.

Estimaciones de la Secretaría de Salud señalan que el 50 por ciento de las mujeres y personas menstruantes en el país han presentado dismenorrea o menstruación difícil en algún momento de sus vidas. La organización Menstruación Digna México, señalaron que alrededor del 20 por ciento de las personas menstruantes han faltado alguna vez a su trabajo por la menstruación.

La Secretaría de Salud federal define la dismenorrea como los dolores o espasmos que se experimentan durante la menstruación en la parte baja del abdomen, siendo agudos e intermitentes. En algunos casos el dolor menstrual esta relacionado con padecimientos como endometriosis, miomas, enfermedad inflamatoria pélvica.

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