Las labores de cuidados de niñeces, personas con discapacidad, enfermas o adultas mayores sigue siendo un desafió que afrontan en su mayoría las mujeres.
La primera Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que, en México, 3 de cada 4 personas cuidadoras son mujeres, quienes dedican alrededor de 37.9 horas a la semana a esta labor en contraste con las 25.6 horas que destinan los hombres.
Este desequilibrio en la distribución del cuidado tiene un impacto significativo en la participación de las mujeres en el mercado laboral pues se estima que en el país hay 58.3 millones de personas susceptibles de recibir algún tipo de cuidado, lo que representa el 45.2 % de la población total de México.
Para dimensionar esta cifra, el Inegi señaló que el número es comparable con la población de Italia, lo que ilustra la magnitud del desafío que enfrentan los tomadores de decisiones en el sector público, privado y las familias para abordar las necesidades de cuidado en la sociedad.
Según la Enasic hay 37.6 millones de personas que recibieron en sus hogares algún tipo de cuidado, ya sea por parte de un integrante de su propio hogar o de otro.
Es decir, que de cada 10 personas susceptibles a recibir cuidado, seis lo recibieron.
Además, la encuesta reveló que 31,7 millones de personas de 15 años y más han brindado cuidados a otras personas en su hogar o en otro hogar.
Labor inclinada hacía las mujeres
De estos cuidadores, 22.7 millones son considerados cuidadores principales, y la mayoría de ellos son mujeres.
El 86.9 por ciento de todos los cuidadores en México son mujeres, lo que impacta negativamente en su participación en el mercado laboral, ya que muchas de ellas enfrentan dificultades para incorporarse a actividades remuneradas.
La Enasic 2022 también identifica dos tendencias significativas entre las mujeres que tienen un trabajo remunerado.
Por un lado, casi la mitad de las mujeres que trabajan y que también brindan cuidados no pueden dedicar más de 35 horas a la semana a sus actividades laborales.
Por otro lado, siete de cada 10 mujeres ocupadas que no brindan cuidados tienen la posibilidad de dedicar 35 horas semanales o más a actividades laborales remuneradas.
La encuesta también exploró las percepciones sobre las tareas de cuidados, y reveló que muchas personas creen que la responsabilidad del cuidado recae en las hijas, hijos o la familia, lo que a menudo dificulta la consideración de alternativas como residencias o casas de día para personas. mayores.
