Ante el riesgo de que el conflicto por límites territoriales entre la comunidad de San José Quianitas y su cabecera municipal, Santa María Quiegolani, llegue a producir daños de difícil o imposible reparación, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) emitió una alerta temprana donde requiere una atención integral y efectiva de autoridades estatales.
En una comunicación el órgano autónomo informó que el añejo conflicto por límites territoriales enfrentado por las dos comunidades indígenas zapotecas provocó el pasado fin de semana un nuevo hecho de violencia, causando el bloqueo del libre tránsito, el corte del sistema eléctrico y la agresión de habitantes en la zona.
De este modo, explicó que la DDHPO solicitó a la Secretaría de Gobierno (Sego) su colaboración para atender la problemática entre las comunidades y se propicie la conciliación y resolución del conflicto, mediante acciones pertinentes con base en el diálogo y la concertación.
Además, detalló que requirió a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) establecer un plan de seguridad basado en el respecto a los derechos humanos y en especial los derechos normativos internos de ambas comunidades, con la finalidad de garantizar la seguridad, la paz social y el libre tránsito de los habitantes de las dos comunidades y demás personas quienes transiten por esa zona.
De igual manera, precisó que el órgano autónomo solicitó a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) realizar las acciones necesarias para investigar los delitos cometidos durante el conflicto entre las comunidades.
Aparte de esto, subrayó que la DDHPO pidió a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) brindar la atención médica especializada y de calidad a los habitantes afectados por el conflicto, para garantizar su derecho a la salud.
El órgano autónomo también hizo un llamado a la autoridad municipal de Santa María Quiegolani y a la agencia de policía de San José Quianitas a anteponer el interés común de la población y privilegiar el diálogo para solucionar el conflicto existente, velando siempre por el respeto de los derechos humanos.
