Si hay algo que se encuentra en distintos rincones de la ciudad de Oaxaca, son los talleres de impresiones y de artes gráficas, donde personas amantes de estos procesos trabajan en conjunto para lograr que perduren.
Un oaxaqueño de la capital sabe que los talleres de impresión se encuentran en varios sitios de la ciudad, incluso el arte gráfico que se realiza en estos, están expuestos en las mismas calles, postes, puertas de madera y más.
La influencia del arte de Francisco Toledo en Oaxaca, trajo una corriente de procesos análogos, donde maestros y discípulos aprendían a utilizar los distintos tipos de impresiones gráficas, donde se desenvolvían en conjunto con el arte.
La preservación de lo análogo
Hoy en día, estos procesos se siguen utilizando para el medio artístico, la entidad aún mantiene la dinámica de aprendizaje y transmisión de conocimientos, así explicaron Guillermo Orduña y Maximiliano Sánchez.
Estos dos jóvenes buscan forman parte de la nueva generación que mantenga vivos los procesos antiguos de impresión trabajando en conjunto con artistas del estado, nacionales e internacionales que buscan inmortalizar sus obras en papel.
Aunque realizan distintas disciplinas de arte gráfico, en el taller La Buena Impresión resalta la prensa de litografía, la cual la mantienen en funcionamiento para el estampado artístico.
“Desde que empezó todo el auge del arte gráfico, cuando Toledo empezó a hacer la cara más grande de lo que es la impresión, igual se busca que Oaxaca sea la cuna, un referente, realmente no hay otro estado en donde encuentres tantos talleres que se dediquen a hacer xilo, linóleo, metal, como aquí”, explicó Max.
Son técnicas que se descubrieron en 1800 y son los jóvenes de Oaxaca quienes buscan mantenerlas vivas, al menos para el mundo del arte, que hasta el momento es el único mercado que los busca.
Guillermo y Max platicaron que es Oaxaca uno de los pocos estados donde se impulsan estas artes, pese a que llegaron gracias a la influencia de Europa, lugar donde este tipo de técnicas están casi extintas.
“La máquina, la chicharra, la buena impresión, subterráneo, hay una cantidad increíble de talleres. En el centro de Oaxaca hay talleres como Oxxos en las ciudades. Incluso tiendas y espacios donde dan cursos para quienes quieren aprender”, exclamó Max.
Esto es gracias a que los discípulos, que casi siempre son más jóvenes, están dispuestos a mantener el legado del arte gráfico, así es como la imaginación viaja y logran mostrarlo de diferentes formas, creando colectivos, eventos y exposiciones.
“Quizás en Oaxaca se logra mantener estas técnicas gracias a la costumbre de transmitir los conocimientos, en Europa casi todo se quedaba en los libros. Aquí afortunadamente son muchas las personas que buscan tanto transmitir los conocimientos, como los que quieren aprender”.
Gusto por la impresión
Tanta fue la influencia del maestro Francisco Toledo, que es en Oaxaca donde se encuentran dos de las tres únicas prensas de litografía en funcionamiento en el país, pues la tercera se encuentra en Los Pinos solamente como exhibición.
Ante esto, jóvenes como Guillermo y Max, buscan explotarla lo más posible, tanto por el significado histórico como su pasión por la impresión.
“Esta prensa fue traída de París, en un taller donde estuvieron grandes maestros. Los alemanes las haían querido destruir ya que se utilizaban para hacer propaganda antinazi".
Es por eso que hay tan pocas en el mundo, ya que casi todas se fundieron para fabricar tanques de guerra”, compartió Guillermo.
Una vez que una obra se imprime en litografía, el dibujo se borra y no se vuelve a tener un registro del mismo, lo que hace especial esta técnica técnica, así como otros diferentes procesos análogos, y este hecho lo hace apasionante para estos jóvenes.
“Estampar para mí es como magia, tener una matriz, un dibujo y que quede en el papel, es lo que más me gusta”, expresó Guillermo.
“Una lito es sacarlo una vez, con treinta impresiones y no lo vuelves a ver nunca más y aunque lo quieras volver a dibujar, no va a volver a ser como la primera vez”, compartió Max.
Además del hecho de que este tipo de prensa, fue creado para que pueda funcionar por siglos, al estar hecha de fierro colado, Guillermo y Max afirman que usar este tipo de impresión es única, pues simplemente la calidad de la impresión es incomparable a la digital.
“Por más calidad que tenga la impresión digital en el mundo moderno, no se compara a las estampas tradicionales que otorgan las técnicas de impresión antiguos, hecho a mano, con la esencia de todas las personas que estuvieron involucradas, ya no lo llegas a ver en ningún lado”, explicó Max.
Impulso a artistas locales
Estos chicos han trabajado con artistas tanto locales como internacionales, pero siempre dando prioridad a quienes crean arte en Oaxaca, con el fin de seguir impulsando el arte local.
Artistas como Doctor Lacra, Daniel Barraza, Bernardo Porras, Gabriela Morac, y muchos más acuden a su taller para imprimir sus piezas en la prensa de litografía.
Datos:
3 prensas de litografía en México
2 están en Oaxaca
Más de 10 talleres gráficos en el centro de Oaxaca
1909 fue creada la prensa de litografía “Voirin” de La Buena Impresión
