Eran las 17:00 horas del miércoles 19 de abril, cuando las primeras gotas de lluvia caían sobre gran parte de la ciudad de Oaxaca de Juárez y ningún integrante de la familia Ramírez suponía lo que estaba a punto de pasar, un terrorífico suceso que puso en juego la integridad de los habitantes.
A partir de aquella hora, la lluvia se intensificó, vino acompañada de un fuerte viento y truenos que provocaron la caída de varios árboles en la capital y municipios conurbados; de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Protección Civil, ese día fueron derribados 34 árboles.
Uno de ellos cayó sobre la calle 16 de Septiembre en la colonia Aurora, sobre la vivienda de la familia Ramírez, quienes en ese momento quedaron atrapados al interior de su vivienda, sin energía eléctrica y con el temor de que algo más grave fuera a pasar.
Tarde de terror
Yanet Ramírez detalló que esa tarde vivió una de las peores experiencias que ha tenido, ya que el árbol cayó sobre la vivienda e impidió que pudieran salir; además, la caída de aquel gigante ocasionó que se fuera la energía eléctrica.
“El árbol cayó, tiró un poste y se fue encima de los cables de luz, mismos que estaban sacando chispas y humo; además, afectó una parte de mi automóvil y una moto; fue entonces que solicitamos ayuda a los números de emergencia”, dijo.
Cuando la madre de familia solicitó ayuda, la respuesta de las autoridades fue que en ese momento no tenían personal para auxiliarlos, ya que se estaba reportando la caída de varios árboles.
“Nuestra desesperación porque la ayuda llegara se debía a que el árbol nos dejó atrapados en la casa y no podíamos salir, ya que mi puerta y la de nuestros vecinos quedaron atascadas por las ramas”, detalló.
Yanet asegura que a sus vecinos les fue peor, ya que como la vivienda era de lámina, tenían miedo de que esta condujera electricidad y pusiera en peligro a los menores de edad que en ella habitan. “Los ayudamos a pasar a nuestra casa y les brindamos hospedaje”, señaló.
Respuesta negativa
Las familias pasaron la noche en vela y al siguiente día, esperaban que personal de Protección Civil arribaran para ayudarlos, pero la respuesta fue negativa; tuvieron que pedir apoyo a los vecinos, quienes con machetes y otras herramientas los ayudaron a salir de la casa.
Debido a esto, los padres de familia no asistieron a sus centros de trabajo y sus hijos no pudieron ir a la escuela.
A las pocas horas, arribaron elementos de la policía municipal, quienes les indicaron a vecinos y familia que evitaran tocar los cables o el árbol, debido a que aún no llegaba personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); minutos después llegaron y cortaron la luz.
Entre vecinos y policías empezaron a cortar las ramas del árbol y colaboraron para poder mover la camioneta que se encontraba debajo, la cual resultó con daños en ambas puertas del lado del copiloto.
Unas 19 horas después de que se cayó el árbol, llegaron elementos de Protección Civil al lugar de los hechos, quienes con el uso de una motosierra cortaron el tronco del árbol y lo abandonaron en la banqueta y la calle.
Antecedentes
Yanet Ramírez cuenta con una solicitud hecha al municipio de Oaxaca de Juárez, para que podaran el árbol a tiempo, lo cual pudo haber evitado lo que sucedió el pasado miércoles. Pero en aquel entonces, nunca tuvo una respuesta positiva; el pretexto fue la falta de personal, gasolina para la motosierra y la pandemia.
La madre de familia no descarta iniciar un proceso legal en contra del ayuntamiento por negligencia, ya que hace más de un año, el árbol ya presentaba signos de tener unas raíces dañadas y nadie hizo nada para evitar el desastre.
“El año pasado notamos que por las lluvias, el árbol ya se movía feo; mi mamá me recomendó ir al municipio para solicitar que lo poden, ya que las ramas podían chocar con los cables o caer y lastimar a alguien, pero nunca llegó el día en el que atendieran mi solicitud”, lamentó.
“El árbol cayó, tiró un poste y se fue encima de los cables de luz, mismos que estaban sacando chispas y humo; además, afectó una parte de mi automóvil y una moto; fue entonces que solicitamos ayuda a los números de emergencia”.
Yanet Ramírez
