Texto y fotos: Ana Lilia Pacheco
Hugo relata que al llegar a la asociación civil de Drogadictos Anónimos Grupo Armonía, ubicada en la capital oaxaqueña, lo recibieron de una forma muy familiar; tanto, que 10 años después, continúa asistiendo a las charlas y brindando voluntariado en agradecimiento.
Comparte que desde hace 13 años, la asociación se ha dedicado a apoyar a hombres de entre 18 y 50 años a superar la adicción por las drogas, además de capacitarlos con oficios para que retomen su vida alejados de los vicios, como es su caso, que recientemente se graduó de la carrera de Contabilidad.
El integrante del grupo afirma que para que una persona adicta decida ingresar al albergue necesita haber "tocado fondo"; es decir, darse cuenta que el camino que está tomando no es el adecuado y querer salir adelante.
Detalla que en su mayoría, las personas que más se acercan al albergue, ubicado en la colonia del Maestro, al noreste de la capital, son jóvenes entre 18 y 29 años, quienes se han vuelto adictos a la droga conocida como cristal.
Subraya que anteriormente sólo había tres albergues en el país, pero debido a que llegaban personas del estado a Puebla o Ciudad de México, decidieron abrir uno en Oaxaca.
Siempre con las puertas abiertas
El voluntario afirma que las puertas del albergue siempre están abiertas y los habitantes de éste pueden entrar y salir cuando gusten, ya que la recuperación depende de ellos mismos.
“No permitimos que vengan a la fuerza sino de manera voluntaria, aunque varias personas sí deciden dejar el albergue; pero en comparación con otras asociaciones, somos la de mayor porcentaje de permanencia”, explica.
Abunda que el 40 por ciento de las personas que ingresan, deciden recuperarse, mientras el otro 60 por ciento continúan en el camino de la drogadicción.
Hugo explica que el tiempo mínimo que debe permanecer una persona que quiera rehabilitarse es de tres meses, pero no existe un máximo de tiempo, pues hay integrantes que han estado por más de 20 años en la asociación.
“Algunas personas permanecen un tiempo y después regresan a su vida, principalmente los que ya tienen una vida en familia, pero hay otros casos que continúan en el centro como voluntarios y nosotros los recibimos”, señala.
Charlas, sesiones y talleres
Hugo resalta que la asociación civil está registrada para recibir donaciones y que las personas o empresas puedan deducir impuestos, por lo que algunas ofrecen capacitaciones a los internos para que al salir, puedan tener un trabajo.
“Tenemos convenios con universidades o hay algunas empresas que mandan a sus trabajadores a dar talleres de electricidad, reparación de celular y dependiendo qué les interese a los jóvenes, los toman”, asegura.
Orgulloso, menciona que además de él, hay otros jóvenes que han decidido continuar con sus estudios, ya sea de universidad o preparatoria en las que les otorgan becas o descuentos para asistir.
Asimismo, menciona que las charlas y sesiones de terapia la brindan tanto a internos como a sus familiares, ya que la adicción los afecta a ambos grupos de distintas formas.
El voluntario añade que además de las donaciones monetarias, otro ingreso que mantiene el albergue es con la venta de galletas, de pollos rostizados o de pan de temporada, como el de muertos o rosca de reyes.
“Los panes los vendemos afuera de las iglesias católicas principalmente, porque muchas veces las personas con adicción recurren a la religión para salir de ella y si nos ven, ya se acercan”, asegura.
Afirma que han recibido buenos comentarios del sabor que tienen los panes a lo que él relaciona con la pasión y cariño que pone cada uno de los 30 integrantes que está en el lugar actualmente.
A DETALLE
Drogadictos Anónimos A.C. Grupo "Armonía"
- Dirección: Primero de Mayo 102, Col del Maestro, Oaxaca de Juárez
- Teléfono: 951 516 43 03
13 años hace que llegó la asociación civil Drogadictos Anónimos a Oaxaca
30 integrantes hay actualmente en la asociación
Servicios que ofrecen:
Talleres
Terapia
Capacitaciones
