Pasar al contenido principal
x

Golpea la sequía a dos de cada tres municipios en el estado de Oaxaca

estiaje-portada
Foto(s): Emilio Morales Pacheco
Nadia Altamirano Díaz

A Oaxaca sólo le falta que 131 de sus 570 municipios enfrenten alguna condición de sequía para sumirse por completo en una crisis hídrica.

La actualización del monitor de sequía, que con datos de la segunda quincena de enero elaboró la Comisión Nacional del Agua, advierte cómo con el avance del año la carencia de agua abarca una mayor superficie.

 

 

Al 15 de enero sumaban 310 municipios con algún grado de sequía y otros 135 con condiciones anormalmente secas.

Ahora, al corte del 31 de enero, son 328 municipios con sequía moderada, extrema o severa y 111 con condiciones anormalmente secas.

 

 

Pozos secos

A Fernando, un hombre de 72 años que empezó a sembrar por sí mismo la tierra que trabajaron sus predecesores, la sequía acompaña su actividad agrícola desde hace unos años.

“La sequía paulatina empezó hace cinco años” y el tiempo lo tiene claro porque fue cuando un pozo que cavó 20 años atrás dejó de darle agua para sembrar una hectárea de tierra.

 

 

Haber pasado su niñez en el campo, ser el último hijo de nueve, pero sobre todo no tener otro oficio, impidió que las condiciones hídricas le hicieran dejar de sembrar, pero ahora sólo depende de lo que el agua de lluvia le permita cosechar.

Santo Domingo Barrio Bajo, donde vive y trabaja la tierra Fernando, es una agencia municipal de Villa de Etla, uno de los 111 municipios con condiciones anormalmente secas.

 

 

A diferencia de la cabecera municipal que es semiurbana, esa agencia municipal compuesta por 280 hectáreas, destaca por contar aún con tierras para sembrar, pero se agrega a un paisaje cada vez más seco. 

“Ya no riego, dependo del temporal”, dice con la nostalgia de saber que antes podía meter una manguera de dos pulgadas y con ayuda de una bomba obtenía agua constante para regar su plantío de alfalfa o maíz, 30 horas eran suficientes.

 

 

El día que la bomba eléctrica no sacó ni una gota de agua, supo que su pozo se secó para siempre y su cosecha vendría a menos.

“Yo levantaba entre 80 a 90 costales de 50 kilos de maíz, todavía eso lo conseguí en 2022, pero en este enero que pasó, sólo levanté puro zacate y de mala calidad”, cuenta consciente de que la falta de agua hace que la planta de maíz “se empiece a deshacer”.

 

 

Pero no se queja. Siente que los 6 mil 500 pesos que invirtió en la siembra pasada los recuperó en al menos zacate que le servirá para alimentar a sus vacas y seguir con la cadena productiva, porque éstas le dan la leche de donde su esposa procesa el queso que comercializan.

 

 

Riegos deficientes

Durante la presentación este martes del programa estratégico de agua y saneamiento, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura, Víctor López Leyva, expuso que el 80 por ciento del agua que se consume en Oaxaca es para la agricultura.

El mayor desperdicio de agua, reconoció, es la falta de tecnificación en el campo, porque el riego rodado significa un gran desperdicio.

 

 

La compleja problemática que enfrenta la agricultura en Valles Centrales por la contaminación del acuífero, su sobre explotación, una infraestructura hidráulica deficiente y dañada, el uso del riego tradicional que consume alta cantidad de agua, así como la contaminación de ríos y arroyos de los que se sigue extrayendo sin control material pétreo. No le queda otra más que volver a sembrar maíz en cuanto empiece el temporal en junio.

 

 

A partir de marzo, clímax de la sequía

Para el meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua en Oaxaca, Julio Salazar Falfán, que 439 municipios en Oaxaca enfrenten sequía en algún grado en esta época del año ya avisora una situación bastante crítica para la temporada de calor.

“Dado que el periodo de estiaje inicia en febrero, de aquí a mayo que termina se intensificará la sequía”, recalca. 

La falta de disposición de agua afecta las diversas actividades económicas y a la población en general, pero sobre todo la agricultura que permite generar los alimentos que se consumen.

 

 

“Pero también en los centros urbanos donde se padece un déficit importante de agua, ahora tenemos 18 municipios más con sequía y se espera que en el trimestre de marzo, abril y mayo sean el pico de estiaje, porque además de las altas temperaturas hay mayor demanda de agua”, analiza.

Además, el déficit de distribución de agua, hace más severa la temporada de estiaje que se espera sea de las más severas que se vislumbran en los 20 años recientes por la deficiente recarga de los mantos acuíferos y la baja precipitación pluvial.

 

 

Panorama desolador

111 municipios anormalmente secos.

105 con sequía moderada.

168 con sequía severa.

55 con sequía extrema.


 

“Dado que el periodo de estiaje inicia en febrero, de aquí a mayo que termina se intensificará la sequía”.

Julio Salazar Falfán, meteorólogo de la Conagua.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.