Gabriela era directora de una escuela en Santa Cruz Xoxocotlán y le encantaba hacer actividades recreativas con sus alumnas y alumnos. Una de sus preferidas eran las rodadas en bicicleta en ese municipio, por lo que el día que un autobús la arrolló y le quitó la vida, fue fácil identificarla.
“Mi hermana hacía rodadas en bicicleta con alumnos y padres de familia; por ello, los policías viales y personas ya la conocían y el 18 de diciembre de 2020, cuando el autobús de la empresa Zaachila Yoo la atropelló por ir echando carreritas con otra unidad, la vieron y dijeron: es la maestra Gaby”, comparte Esther Soto, hermana de Gabriela.
Con la muerte de Gabriela, muchas cosas han cambiado no sólo para la familia Soto, también en la escuela, la vida de cientos de alumnas y alumnos, en las calles de la capital y por supuesto, para la empresa responsable de este hecho.
Cierre de escuela y duelo
Esther relata que contrario a otras escuelas, el lugar favorito de las niñas y niños de la escuela dirigida por Gabriela era la dirección, pues ahí había juegos y juguetes didácticos y ella se daba el tiempo para convivir con ellos.
Por eso, el día en que Gabi falleció, el plan de estudios de la escuela cambió, pues era importante explicarles a niños desde los 3 hasta los 12 años de edad, que la directora había muerto, que no volvería y que ya no jugaría con ellos en el recreo.
Aunque con mucho dolor, tristeza e incertidumbre, las profesoras y profesores de la escuela continuaron dando clases sin su directora; no obstante, la escuela tuvo que cerrar porque Esther, aunque había tomado las riendas, desconoce del tema y la persona que podía ayudarle, su papá, había fallecido dos meses antes que Gabriela.
Esther comparte que lo que más le enoja de esta lucha por hacer justicia por la muerte de Esther, es que la empresa Zaachila Yoo continúe operando, a pesar de que la Secretaría de Movilidad (Semovi) emitió un comunicado que le quitaría la concesión, mientras que la escuela en la que Gabi puso todo su esfuerzo, tuvo que cerrar.
Justicia para el futuro
Contrario a otros casos en los que familiares ya no insisten en hacer justicia por las muertes viales, la familia Soto afirma que desde ese 18 de diciembre de 2020 comenzarían una lucha y que no se iban a cansar hasta conseguir que el responsable pague por lo que hizo.
Prueba de ello es que actualmente el chofer José M., quien arrolló a Gabi, quien iba en su bicicleta regresando al trabajo, está en prisión preventiva, lo cual es una forma en que la familia Soto le dice a otras familias que no se rindan y alcen la voz.
La familia Soto es consciente que el hecho de que el responsable esté en la cárcel no les regresará a Gabriela, pero quieren que este sea un parteaguas para que las personas que sufren un siniestro vial o cualquier violación de derechos, no dejen de luchar.
Activismo en Oaxaca
Posterior a la muerte de Gabriela, Esther formó el colectivo Gabi Bici Blanca que se ha enfocado en hacer activismo en el estado, a través de foros, rodadas y mítines para que más personas no tengan el mismo destino que su hermana.
Esther ha organizado capacitaciones para choferes de autobuses en la que les mostró “qué se siente” ir en una bicicleta y que el camión pase a pocos centímetros de ellos; esto, con el objetivo de concientizarlos.
Asimismo, puso en la mesa el tema de la Ley General de Movilidad, la cual busca proteger a los ciclistas, personas con discapacidad y peatones, además de reducir el número de siniestros viales, pues cada año provocan la muerte de más de 13 mil personas en el país.
Aunque Gabriela ya no está, sus seres queridos continúan con esa energía que la caracterizaba, ya sea haciendo actividades, cambiando puntos de vista y hasta vidas, por lo que la familia Soto resalta que aunque las autoridades, la empresa Zaachila Yoo y la aseguradora quieran cansarlos para tirar la toalla, la energía y espíritu de Gabi les da la fortaleza para seguir pidiendo justicia.
- 18 de diciembre de 2020 ocurrió la muerte de Gabriela
- 600 alumnos tenía Gabriela en su escuela
- 2 años se cumplen de la muerte de Gabi
- 13 mil mexicanos mueren al año por siniestros viales
