Aunque físicamente ya no está en la tierra, la obra y trabajos de Francisco Toledo persisten y es posible encontrarlos a través del Centro Histórico de Oaxaca. Sólo es necesario caminar. En muchos espacios podemos ver su influencia plástica y varios de estos espacios culturales existen gracias a él que los adquirió, acondicionó y abrió al público.
En su momento era fácil encontrarlo por la calle Macedonio Alcalá ataviado con camisa de algodón y pantalón de manta, huaraches y el cabello largo y revuelto, a paso veloz, ensimismado en sus proyectos, tal vez calculando trazos.
En alguna ocasión, debido a su indumentaria, le impidieron el paso a un acto del gobierno estatal creyendo que se trataba de algún indigente; no fue sino hasta que alguien lo reconoció que lo dejaron entrar: era uno de los invitados principales.
Algunos datos
Francisco Toledo nació el 17 de julio de 1940 en Juchitán, Oaxaca, y falleció en la capital de la entidad el 5 de septiembre de 2019 a los 79 años de edad a causa de cáncer de pulmón.
Al saberse la noticia de su deceso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, escribió en Twitter: “El arte está de luto”. “Gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza y las tradiciones de nuestro pueblo”.
Se desempeñó como pintor, grabador y escultor y es considerado uno de los mayores artistas de nuestro país, además de haber tenido exposiciones nacionales e internacionales que le dieron enorme prestigio.
Toledo tuvo cuatro facetas fundamentales en su vida: artista, promotor cultural, activista y ambientalista.
Artista
Estudió grabado en el taller de Arturo García Bustos y después se incorporó al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la capital oaxaqueña.
Exhibió su obra en Texas, Estados Unidos, visitó Roma, Italia, y radicó 5 años en París, Francia, para perfeccionar su técnica de grabado.
La obra de Toledo se caracteriza por la influencia de la naturaleza profusa, posiblemente debido a sus raíces istmeñas, y la fauna fantástica de murciélagos, sapos, insectos y monos plasmados en trazos fugaces y sugerentes.
En enero de 2015 vendió toda su colección plástica al Instituto Nacional de Bellas Artes en Ciudad de México, cerca de 125 mil obras, por la cantidad de un peso.
Activista
Apoyó el fomento al rescate de los maíces nativos. También apoyó causas enfocadas a la promoción y conservación del patrimonio artístico mexicano.
Al conocerse la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa, en 2014, elaboró 43 papalotes con los rostros de los desaparecidos, los exhibió en el Andador Turístico y fueron elevados al cielo por alumnos de una primaria y por el propio Toledo, como reacción ante estos hechos.
El mismo maestro declaró en entrevista: “Hay una costumbre del sur: cuando llega el Día de Muertos se vuelan papalotes porque se cree que las almas bajan por el hilo y llegan a tierra para comer las ofrendas; luego, al terminar la fiesta, vuelven a volar. Como a los estudiantes de Ayotzinapa los habían buscado ya bajo tierra y en el agua, enviamos los papalotes a buscarlos al cielo”.
Promotor cultural
Fundó el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (que vendió por un peso al gobierno del estado de Oaxaca), el Centro de las Artes de San Agustín, en San Agustín Etla, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y la Casa de Cultura Juchitán, entre otros espacios.
Ambientalista
Se opuso a la construcción de un centro de convenciones en el cerro del Fortín debido a que las obras causarían daño ambiental y ecológico a la flora de la zona.
Premios
Recibió el Premio Anual Federico Sescosse, otorgado por el Consejo Internacional de Museos y Sitios, el premio alternativo al Nobel, Right Livelihood y el Premio Nacional de las Artes, entre otros.
Siempre rehuyó los homenajes y era huraño y lacónico en las entrevistas. No obstante, su obra siempre habla por él, por lo que aunque dejó de existir hace 3 años, aún podemos encontrarlo en Oaxaca, tal como si siguiera entre nosotros.
5
de septiembre, año de fallecimiento
2018
Año de su muerte
79
años tenía al morir
