El titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Bernardo Rodríguez Alamilla y el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, suscribieron ayer un convenio de colaboración para promover un mejoramiento sustancial del ejercicio de la función policial y fortalecer el ejercicio de los derechos humanos.
Durante el acto, celebrado en la Plaza de la Danza, el ombudsperson sostuvo que uno de los grandes retos de todo gobierno municipal es lograr fortalecer sus capacidades institucionales para prestar servicios de calidad y respetuosos de los derechos humanos de sus habitantes.
En presencia de Ante la coordinadora Territorial para la Construcción de la Paz en Oaxaca, Karina Barón Ortiz, síndicos y regidores, así como el secretario de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Protección Civil, Raúl Ávila Ibarra, explicó que más del 50 por ciento de las quejas recibidas por la DDHPO están relacionadas con actos cometidos por autoridades municipales, principalmente, de aquellas localidades con alta densidad poblacional.
“Es la seguridad pública, uno de las mayores exigencias de la ciudadanía hacia su gobierno municipal, pero también una de las que mayores retos representa, pues implica repensar la manera en cómo se concibe la propia seguridad pública en nuestros estados”, agregó.
Por eso, subrayó que resulta necesario transitar de un modelo de seguridad pública a seguridad ciudadana, donde exista la intervención y participación activa de todos los actores de la sociedad, entre esto, los tres niveles de gobierno, ciudadanos, organizaciones civiles, academia, sector privado, asociaciones y religiosas, etcétera.
“Este cambio de visión implica por lo menos dos situaciones, el primero, que el papel de las personas es activo, pues son ellas las que de manera conjunta con las corporaciones del estado, incluidas las de seguridad, realizan acciones para atender de raíz las causas para disminuir el fenómeno delictivo. Y segundo, generar capacidades en los elementos policíacos para que en su actuación no se vulneren derechos humanos”, añadió.
De esta manera, destacó que ningún modelo de seguridad pública o ciudadana va a tener éxito, si no se dignifica la labor de los policías, pues de manera histórica y discriminatoria, fueron abandonados e incluso, obligados a realizar trabajos para los cuales no fueron contratados.
“Es tiempo de reconocer y dignificar el oficio de una labor tan delicada, valiosa y sustantiva para la plenitud de un Estado social y democrático de derecho, como lo es el trabajo policial, así como instaurar una auténtica carrera de formación de los elementos policiacos, con salarios y prestaciones dignas para una profesión altamente riesgosa”, señaló.
Ante esto, dijo que resulta necesario generar una cultura de derechos humanos respetuosa de la dignidad de las personas para enfrentar de manera comprometida y coordinada los grandes desafíos en el municipio de Oaxaca de Juárez.
Antes, la regidora de Seguridad Ciudadana, Movilidad, Agencias y Colonias, Claudia Tapia Nolasco afirmó que una sociedad, representada por gobiernos democráticos, es indispensable garantizar y generar la cultura de la defensa de los derechos humanos de todas las personas.
“Este gobierno que encabeza reconoce, respeta y garantiza con el más alto honor la defensa de los derechos humanos y eso implica que toda la administración pública actué en consecuencia”, anotó.
Al término, el secretario de Seguridad Pública de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, José Antonio Palacios Beristaín impartió la conferencia magistral “Los Derechos Humanos en la Función Policial”.
