La violencia de género que se vive en Oaxaca ha dejado cientos de familias rotas. Niñas y niños huérfanos por feminicidio, madres separadas de sus hijas e hijos por violencia vicaria, familias incompletas por la desaparición forzada, así como infancias que enfrentan el abandono paterno, hacen que el día de la familia, sea una fecha de reflexión sobre este otro ángulo.
“Para México es una tragedia que seamos el país de los padres ausentes y de la impunidad, en donde estos señores delincuentes siguen ocupando cargos públicos y siguen gozando del privilegio patriarcal de poder ausentarse y no tener una sanción. En Oaxaca hasta tenemos un juez familiar que se niega a reconocer a su hijo”, señaló la activista Diana Luz Vázquez Ruiz.
El arranque de año fue letal para las niñas, adolescentes y mujeres de #Oaxaca en donde desde 2019 tiene activada la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres.https://t.co/s3AzoH82q2
— Noticias Oaxaca NVI (@nvinoticiasoax) February 28, 2023
Ileana Brena, coordinadora en Oaxaca del Frente contra la Violencia Vicaria, agregó que el Día de la Familia tal como lo plantean las instituciones es casi una burla para las familias que están viviendo violencia.
“Tanto dice que la familia debe ser lo más importante en la sociedad, pero muchas veces las mismas instituciones y el personal no capacitado violenta a la familia. Yo pediría a las autoridades que revisaran todo este contexto de violencias porque el tema cultural y social pesa mucho, pero no se observan todas estas situaciones que van caminando paralelas”, apuntó.
Al respecto, la economista y catedrática de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Ana Luz Ramos Soto, indicó que se requieren políticas públicas encaminadas a eliminar estas formas de violencia que son el origen de problemáticas sociales más graves.
Por ejemplo -indicó- el abandono paterno ha arrojado a niñas, niños y adolescentes al trabajo infantil dejándolos expuestos a riesgos de accidentes, abuso sexual e incluso la muerte. “Vemos en los cruceros niños pidiendo limosna, limpiando parabrisas. En el comercio informal, se incorporan a los menores de edad a esas actividades. Los ponen a trabajar y eso los coloca como presa fácil de la violencia sexual, víctimas del crimen organizado”, destacó.
Las estrategias de políticas públicas tendrían que estar enfocadas no sólo a dotar de recursos económicos a las familias en mayor situación de pobreza sino desde el seguimiento para verificar que efectivamente se está ocupando para el mejoramiento de la calidad de vida.
Indicó que además de ser parte de una responsabilidad de gobierno por el bienestar de su población y de una vida libre de violencia para las mujeres, el no atender estas problemáticas que rompen a las familias tiene un impacto económico y en el desarrollo del país.
