Seis meses después de que la dilación al ser atendida en el Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso propició la ruptura de su útero y la posterior muerte de su bebé Lupita, este viernes Esmeralda se vio de frente con el personal médico al que responsabiliza de negligencia, luego de que la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca (Ceamo) llevó a cabo una primera audiencia.
La audiencia que se prolongó por nueve horas se continuará el próximo lunes porque este viernes “todos los médicos y médicas que estuvieron involucrados dieron una explicación amplía y detallada”, lo que apenas permite cumplir con el primero de seis puntos planteados para esta audiencia, explicó el presidente de la Ceamo, Alberto Vásquez San Germán.
Después de aclarar que no es un órgano punitivo, explicó que ve interés de ambas partes por lograr que se solucionen las cosas a través de la Ceamo, pero se va a tratar de no prolongarlo porque se lleva seis meses con el caso.
Se tiene planeado que este lunes se desahoguen otros puntos como la pretensión económica para la reparación del daño por el fallecimiento de la bebé y la pérdida de su útero que le impide volverse a embarazar.
Referida por el Centro de Salud con Servicios Ampliados de San Jacinto Amilpas por un problema con su presión arterial durante el trabajo de parto, Esmeralda llegó al Hospital Valdivieso el pasado 6 de marzo, pero le realizaron una cesárea de emergencia hasta la madrugada del día siguiente, una vez que el personal se dio cuenta que su útero se había roto y su bebé presentó asfixia al estar fuera de éste.
Esa asfixia severa provocó que casi al mes la bebé, a quien bautizaron con el nombre de Guadalupe, falleciera. Desde que dejó el vientre de su madre estuvo conectada a un ventilador mecánico y lo primero que sobrevino fue la muerte cerebral.
Desde marzo pasado la Ceamo abrió de oficio un expediente, luego de que se dio a conocer el caso en los medios de comunicación; la queja fue integrada formalmente una vez que sus familiares, y posteriormente ella misma, acudieron a corroborar los hechos.
Con una manta en la que escribieron con letras rojas y negras “Justicia para Esmeralda y su bebé Lupita, familiares portaron también cartulinas con la misma exigencia y en la que escribieron los nombres de los 12 médicos que “brindaron la mala atención médica” mientras permaneció en el Hospital Valdivieso, incluyendo al jefe de ginecología y personal de pediatría.
“Después de seis meses es la primera audiencia conciliatoria a la que llama Arbitraje Médico y de que tenemos a la vista a los médicos que causaron este daño a mi cuñada y a mi sobrina”, señaló Minerva López Martínez.
