Carlos Ballarta
Luego de un inmenso debate entre el pueblo oaxaqueño y fuereños esta discusión pareciera haber llegado a un funesto fin para todos los Oaxaqueños, pues recientemente un consejo de productores, lingüistas y abogados han llegado a un consenso para esclarecer de una vez por todas este embrollo que atañe a este tipo de queso desde que fue creado.
Es por medio de un comunicado que el recién creado Sindicato nacional de los trabajadores de productos lácteos y derivados (SINATPLADE) a través de sus cuentas oficiales en donde posteó este controversial acuerdo al que llegaron luego de una larga jornada en sesión con un notario de Oaxaca, donde se aseguró la parte legal de este nombramiento.
Es, además, que la propiedad intelectual del nombre “Queso Oaxaca” pasa a ser propiedad de los miembros fundadores de este sindicato, trabajando como socios en la nueva marca lanzada con el mismo nombre, la cual maneja toda una variedad de este producto en sus diferentes presentaciones, garantizando que este nuevo quesillo pase por certificados de calidad y que sea producido de la manera tradicional y artesanal donde se priorice el verdadero “Queso Oaxaca”.
¿Qué pasará con el quesillo?
Por otro lado, las y los productores que no ingresen por medio de una cuota y de las adecuaciones necesarias para ser filiales de la marca “Queso Oaxaca” podrán seguir y deberán usar el nombre de Quesillo para sus productos, sin embargo, esto supone una serie de complicaciones para los productores.
Es mediante contratos con las principales cadenas comerciales y locatarios de Oaxaca que este sindicato ha impuesto una preferencia a comerciar sus productos, teniendo en cuenta y como objetivo principal el comercio extranjero y las principales zonas turísticas del estado, incluyendo de manera particular los mercados con más aflujo de Oaxaca, como el 20 de noviembre en donde el producto que se venderá será exclusivamente el “Queso Oaxaca”.
Estos cambios y esta nueva marca comenzarán con operaciones a partir del 16 de enero del 2024, donde se espera un buen recibimiento por parte de turistas extranjeros.
Esto sin duda sería terrible, un golpe realmente duro para la economía de los productores a pequeña escala, los cuales es gracias al comercio de este producto que logran subsistir y un duro golpe para los oaxaqueños. Afortunadamente, nada de esto es real, pues se trata de una broma por el 28 de diciembre, día de los inocentes, pues el quesillo es realmente único y se apoya al comercio local.
