Desde el primer día del 2024 la tranquilidad de Santa María Guienagati, municipio del Istmo de Tehuantepec, fue trastocada por el feminicidio de Julia una mujer de 70 años a quien le arrebataron la vida en su casa.
El delito cimbró a las mujeres de la localidad, quienes decidieron vencer el miedo, organizarse y enviar una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) así como al gobernador del estado y su autoridad municipal para exigir justicia y medidas urgentes para garantizar la seguridad en la localidad.
“A partir del feminicidio, platicando con muchas compañeras, muchas señoras, especialmente las de tercera edad o que viven lejos del centro, surgían comentarios sobre cómo cambiaban las rutinas. Tenían miedo de estar solas antes de que llegara la noche, ya no podían ir al río a lavar ropa o hacer sus mandados solas. Hay mucho miedo e incertidumbre", explica Quetzalli Quintas Arista, ciudadana de Guienagati.
El pronunciamiento -indica- surgió a partir de la necesidad de encontrarse y reconocerse que todas se encuentran en riesgo en tanto no existan las garantías de seguridad. Tras varios días de analizarlo e intercambiar ideas finalmente el 15 de enero presentaron el escrito a la autoridad municipal en la asamblea comunitaria.
Aunque se propusieron medidas para prevenir futuros feminicidios, las mujeres organizadas destacaron la necesidad de acciones más profundas.
Quetzalli explicó que, dado que Julia no tenía familiares en Guienagati, el estado actual de su caso, si hay detenidos o si se está llevando a cabo una investigación, sigue siendo desconocido.
De acuerdo con Quintas Arista, la incertidumbre persiste, ya que la información sobre el progreso de la investigación llega a la comunidad a través de rumores. "No se tiene con seguridad, no se sabe con seguridad si hay algún culpable o si hay alguien encarcelado o juzgado por el crimen. Como existe todavía esta incertidumbre, las mujeres no pueden regresar a sus actividades diarias", añadió.
La señora Julia, la víctima, era una vecina de la comunidad durante 28 años. Trabajó en el panteón durante un tiempo y vivía sola, lo que complicaba que sus familiares exigieran justicia.
La respuesta de la comunidad a este pronunciamiento ha sido mixta. Aunque hubo participación y respuesta durante la asamblea, Quetzalli señaló que sigue siendo un espacio dominado por hombres. Las autoridades locales recibieron una copia del pronunciamiento, y actualmente están recabando firmas de apoyo de organizaciones y personas.
La violencia de género en la comunidad no es nueva, pues hay antecedentes de feminicidios, por tanto, a través del documento al que se sumaron organizaciones de la sociedad civil resaltaron que Guienagati debe ser incluido en la lista de municipios con alerta de género.
También hicieron un llamado a que las autoridades enfoquen sus esfuerzos en atender la violencia de género y aborden las dinámicas sociales y machistas arraigadas en la comunidad.
Dentro de sus demandas está que se garantice la paz social, la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de las mujeres del municipio y en todo el territorio nacional; la implementación de políticas públicas de igualdad que disminuyan condiciones para la violencia de género; acciones y medidas urgentes preventivas de seguridad y justicia para enfrentar y abatir la violencia feminicida.
A la autoridad municipal, exigieron su participación oportuna en la presentación de todas las evidencias, la no obstaculización de la investigación que las autoridades estatales llevan a cabo, establecer políticas públicas de prevención y atención, así como medidas de seguridad y protección para las mujeres.
“Con rabia e indignación señalamos que este no es el único feminicidio que ocurre en nuestra comunidad, con dolor recordamos a Marycruz, Faustina e Isidora, víctimas de la violencia feminicida que atraviesa nuestra comunidad. A pesar de estos casos, Santa María Guienagati no se incluye dentro de los municipios con alerta de género, lo cual invisibiliza la gravedad de la realidad que vivimos, por lo que llamamos a la sociedad civil a que nos mantengamos vigilantes de la respuesta de las autoridades, hasta que se logre justicia para Julia y regrese la tranquilidad en nuestra comunidad”.
