La Secretaría de Cultura del gobierno federal entregó la parroquia de Santa Elena Cruz de Santa Cruz Xoxocotlán al arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, después de dos años de restauración ante los daños ocasionados por los terremotos del 7 y 19 de septiembre del 2017.
En el acto, el director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, Arturo Balandrano Campos informó que las labores desarrolladas por la empresa ATM, especializada en la rehabilitación de inmuebles históricos, con la supervisión de profesionales de las secciones de Conservación y de Monumentos Históricos del Centro INAH Oaxaca, garantizan la preservación de este templo del siglo XVII por muchos años.
“El reto era recuperar este patrimonio tan rico, diverso e importante, sobre todo, los templos, donde radica la historia y la religiosidad de los pueblos de México”, asentó.
En presencia de la senadora Susana Harp Iturribarría y el presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Inocente Castellanos Alejos, explicó que los trabajos de restauración de este inmueble y sus bienes muebles se ejecutaron durante dos años con un monto de más de siete millones de pesos, pertenecientes al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), gestionados por el Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (Inpac).
Mientras tanto, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández subrayó que la rehabilitación de la parroquia de Santa Elena de la Cruz es un ejemplo de esperanza, solidaridad, sentido de comunidad y unión.
“Son los valores que encierra la expresión Guelaguetza y de esta manera, Xoxocotlán celebrará su fiesta patronal el 18 de agosto, en su parroquia”, agregó.
A su vez, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos agradeció la intervención gubernamental y destacó que el pueblo católico de Xoxocotlán renovó su fe después de la experiencia vivida por los sismos, porque supo valorar el amor y la dedicación a Dios, expresada por sus ancestros en el templo y sus retablos.
Aunque, también pidió al director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, Arturo Balandrano Campos atender los demás templos cerrados desde hace varios años por afectaciones causadas por los fenómenos geológicos.
“Se lo dejo de tarea”, anotó.
Los daños
El inmueble resultó con daños al interior y exterior al presentar grietas considerables en muros, arcos y cubiertas.
Con el objetivo de devolverle la estabilidad estructural, se propuso una intervención sistemática por acciones y frentes, dando prioridad a los elementos mayormente dañados.
Para facilitar estas intervenciones, se realizaron tareas enfocadas a la protección de las esculturas e imágenes del templo, principalmente el desmontaje de candelabros y del retablo principal, dedicado a Santa Elena de la Cruz, así como encofrados en los retablos laterales.
Además, se hicieron calas y calcas para registrar y proteger la pintura mural y se resguardaron las campanas.
